Un grupo de científicos ha identificado cuatro tipos de hongos procedentes del Lejano Oriente que se pueden utilizar en la fabricación de fármacos de baja toxicidad contra el cáncer.

Los cuatro tipos de hongos —Fomitopsis pinicola, Hericium erinaceus, Inonotus obliquus y Trametes versicolor— han sido analizados por investigadores de la Universidad Federal del Lejano Oriente (Rusia), de la Universidad de Lausana (Suiza) y del departamento del Lejano Oriente de la Academia Rusa de Ciencias.

En un artículo publicado en la revista Oncotarget, los científicos afirman que los compuestos de estos hongos podrían curar con alto grado de probabilidad el sarcoma, la leucemia, el cáncer rectal y el de colon, así como el cáncer de estómago, de hígado, el carcinoma de colon y otras potenciales enfermedades.

Actualmente, la Escuela de Biomedicina de la Universidad Federal del Lejano Oriente está comprobando las cualidades anticancerígenas de los extractos de hongos, con el fin de crear una nueva generación de medicamentos poco tóxicos que no afecten a las células sanas del organismo y tengan la menor cantidad posible de efectos secundarios.

"Un enorme potencial terapéutico"
Según los investigadores, los cuatro tipos de hongos analizados ya son ampliamente utilizados en la medicina popular de Asia y del Lejano Oriente, y han sido seleccionados para el estudio debido a que sus propiedades medicinales se conocen relativamente bien. De hecho, algunos de ellos ya se usan para la fabricación de medicamentos contra el cáncer.

Mientras tanto, los científicos están convencidos de que existen muchos otros tipos de hongos capaces de combatir estas enfermedades. Los compuestos químicos naturales contenidos en los hongos "tienen un potencial terapéutico enorme que aún no ha sido completamente estudiado, incluso para el tratamiento del cáncer", explica el profesor Vladímir Katanáyev, uno de los autores de la investigación, según la web de la Universidad Federal del Lejano Oriente.

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