"Tratándose de bebes y sus madres, la atención adecuada en el momento adecuado y en el lugar adecuado puede marcar la diferencia. Sin embargo, millones de bebés pequeños y enfermos y mujeres mueren cada año simplemente por no recibir una atención de calidad que es su derecho y nuestra responsabilidad colectiva", señaló el director ejecutivo adjunto de Unicef, dijo Omar Abdi.
Para la directora general adjunta de Programas de la OMS, Soumya Swaminathan, "la cobertura de salud universal puede garantizar que todos, incluidos los recién nacidos, tengan acceso a los servicios de salud que necesitan, sin enfrentar dificultades financieras".
Según el informe, muchos recién nacidos bajo riesgo no sobrevivirán su primer mes sin un tratamiento especializado.
En 2017, murieron unos 2,5 millones de recién nacidos, en su mayoría por causas prevenibles. Casi dos tercios de ellos nacieron prematuros. Incluso si sobreviven, sufren enfermedades crónicas o retrasos en el desarrollo. Se suman a ellos un millón de bebés que se enfrentan con una discapacidad a largo plazo por haber nacido pequeños y enfermos.
Para 2030, según el informe, sería posible salvar las vidas de 2,9 millones de mujeres, recién nacidos y bebés nacidos muertos en 81 países con estrategias más inteligentes.
Las conclusiones clave del informe se presentarán este 13 de diciembre en un foro de la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño (ASMRN) en Nueva Delhi, ante los delegados de 130 países que decidirán cuáles son las mejores políticas para los recién nacidos.
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