"El país está esperando una acción y un cambio de rumbo en la economía. Un hecho concreto es que el momento que estamos viviendo es de recesión. Eso conlleva un aumento del desempleo y una caída de la renta que afecta al bienestar de las personas", advirtió Meirelles en los primeros compases de una rueda de prensa sin grandes sorpresas.
Preocupado con el alto nivel de inflación esperado en 2016, en torno a un 7 por ciento según las previsiones del Banco Central, el ministro afirmó: "Lo más importante es controlar la caída de las inversiones que lleva a la caída del empleo y, al mismo tiempo, a la disminución de nuestra oferta. Aunque la demanda cayó tuvimos una resistencia de la inflación".
En cuanto a la creación de nuevos impuestos, con el objetivo de corregir el fuerte déficit de las cuentas públicas, Meirelles no quiso pronunciarse sobre el proyecto del gobierno de Dilma Rousseff de la Contribución Provisional Sobre los Movimientos Financieros (CPMF), un impuesto a las transacciones financieras que espera su aprobación por el Congreso.
"Sabemos que el nivel de tributación ya es muy elevado. Sin embargo, vamos a dar prioridad a la cuestión de la deuda pública y de su crecimiento a niveles sustentables. Cualquier aumento de los impuestos tendrá que ser propuesto como temporal, solo si fuese necesario", declaró Meirelles dejando entrever que la impopular medida podría ser aplicada en breves.
Sobre la inevitable reforma del sistema de pensiones, otro de los proyectos inacabados de Rousseff, el ministro explicó que su modificación tendrá como objetivo prioritario garantizar la "solvencia" del sistema y recordó que "existen muchos países en los que faltan recursos para pagar las pensiones, el sistema deber ser autosustentable y crearemos las condiciones para ello".
Por último, el nuevo ministro hizo un llamamiento a la población brasileña para que sepa estar a la altura de las medidas que serán tomadas y que como avanzó el ministro de Planificación, Romero Jucá, podrían incluir el despido de hasta 4.000 funcionarios de la administración pública especialmente tras la reducción de hasta diez ministerios que deberán "dar ejemplo".
"Lo que no es posibles es continuar como estamos. La población y, en consecuencia, el Congreso, estamos preparados para escuchar una evaluación realista, correcta, honesta del escenario y de lo que es necesario hacer para que podamos tener de vuelta la creación de empleos y la recomposición de la renta", concluyó Meirelles.
Cabe recordar que a primera hora de este viernes en su primera entrevista televisiva, emitida en el programa Bom Dia Brasil de Globo, Meirelles explicó la primera medida de su gestión será "decir la verdad" a los 208 millones de brasileños sobre la situación de las cuentas públicas.
"Lo más importante en este momento para Brasil es que comencemos a decir la verdad y ser claros con las cuentas públicas", declaró Meirelles en clara referencia a la gestión de la presidenta Dilma Rousseff quien, precisamente, fue apartada de su cargo por el Senado por su presunto "maquillaje contable" en su gestión de 2015.
Etiquetas: