Tal como se preveía, el Senado argentino aprobó la ley de Presupuesto para 2019 impulsada por el Gobierno de Mauricio Macri por 45 votos a favor, 24 en contra y 1 abstención.

La votación estuvo acompañada de protestas callejeras ya que la iniciativa, que cuenta con el aval del Fondo Monetario Internacional (FMI), contempla el ajuste en distintas áreas sensibles como Salud, Educación, Ciencia y Tecnología, entre otras. Esto tendrá consecuencias concretas para el día a día de la población.

1. Aumento del precio del transporte público
Una de las disposiciones aprobadas que tendrá impacto directo en los trabajadores y trabajadoras está vinculada a la reducción de los subsidios que otorga el Ejecutivo a las compañías de transporte público. A su vez, estos ya no serán asignados por el Gobierno nacional sino que se trasladarán a las distintas provincias, que suelen contar con menos margen para solventarlos.

Por ejemplo, en la provincia de Córdoba, donde desde este jueves se paga el boleto de autobús más caro del país a 23,70 pesos (0,66 dólares), se evalúa volver a elevarlo a partir de enero, tal como informa el diario La Voz del Interior. Situaciones similares se están previendo en distritos como Corrientes y Salta, que ya planteó un incremento del 100% durante el año próximo.

2. Disminución de vacunas
Entre los recortes en el área de Salud, uno de los puntos más preocupantes es la reducción de las dosis de vacunas que va a poner a disposición de la ciudadanía el Estado nacional. Estas bajarán de 47.138.548 en 2018 a 44.593.263 en 2019.

Cabe recordar que Argentina cuenta con un plan nacional de vacunación obligatorio para todos los niños y niñas. Aquellas personas que no puedan acceder a las que garantiza el servicio público de salud, deberán pagarlas.

3. Reducción del empleo público
En el marco del acuerdo con el FMI y como ya se había planteado a mediados de este año, el nuevo Presupuesto estipula que no habrá nuevas contrataciones en la planta de trabajadores del Estado. A su vez, tampoco se cubrirán las vacantes que se produzcan por jubilaciones, retiros voluntarios o despidos. Esto supone una disminución del 2% del empleo en el sector.

4. Ajuste para los jubilados
La Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) será incompatible con el desarrollo de cualquier otra actividad laboral. Es decir, que sus beneficiarios no podrán realizar ningún trabajo para complementar ese ingreso, que equivale al 80% de una jubilación mínima. Considerando que esta última será de 10.400 pesos (289 dólares) en marzo del año que viene, la PUAM alcanzará –dentro de cuatro meses– apenas los 8.320 pesos (231 dólares).

5. Desprotección de las mujeres
En el país donde surgió el movimiento 'Ni Una Menos' en 2015 para denunciar y exigir prevención para los casos de violencia contra las mujeres, el nuevo Presupuesto estipula una reducción del dinero destinado a este sector. En concreto, se dispondrán 11,36 pesos (0,32 dólares) por mujer.

Esto se da en un contexto de ajuste generalizado en todas las políticas públicas destinadas a las mujeres. Así, el Instituto Nacional de las Mujeres (INAM) tendrá una caída del 18% de su dinero disponible en términos reales. Las líneas 137 y 0800 para denunciar casos de violencia verán una disminución del 25% y el Programa Hacemos Futuro Juntas (ex Ellas Hacen), para generar proyectos laborales, pierde también el 25%.

6. Menos aulas
Respecto a la infraestructura escolar se pasará de construir 3.043 aulas en jardines de infantes a 768, lo que equivale a un ajuste del 74,76%.

En términos generales bajará un 61,34% la cantidad de metros cuadrados construidos en escuelas de todo tipo y se reducirá en un 71% el dinero destinado al equipamiento de mobiliario (sillas, pizarrones, etc.) para las aulas.

7. Recorte en la salud para los más vulnerables
Otro de los ajustes que se darán en el área de Salud afectará a los sectores más desfavorecidos. Por ejemplo, el dinero destinado a prevenir enfermedades endémicas, como el paludismo, bajará un 20% y la fumigación de viviendas en zonas donde se desarrolla el mal de chagas caerá un 36%.

A su vez, los proyectos de asistencia a personas con problemas de salud mental caerán a la mitad, pasando de 40 iniciativas a 20. En simultáneo los talleres de cooperación técnica destinados a esta población abarcarán a 1.500 pacientes contra 12.000 en 2018.

Santiago Mayor

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