La Catedral de Sevilla ha renovado los contenidos de su exposición sobre el pintor Bartolomé Estaban Murillo, ya que ha integrado dos nuevos cuadros, nuevas obras textiles y ha cambiado documentos y grabados.
Los cuadros cedidos a diferentes muestras, como son "El Ángel de la Guarda" y "La Beata Dorotea", se unen a la exposición de la Catedral, en la que también se han renovado los contenidos documentales y se ha sustituido el "Tapiz Filipino" por el de "La Montería" por motivos de conservación, según fuentes del Cabildo de la Catedral de Sevilla.
El "Ángel de la Guarda" fue pintado por Murillo sobre 1665 para el Convento de Capuchinos y llegó a la Catedral en 1814 como regalo de los frailes al Cabildo en agradecimiento por el esfuerzo desarrollado por éste durante la invasión francesa en defensa del patrimonio del Convento.
Por su parte la "La venerable madre sor Francisca Dorotea" está fechado en 1674 y llegó a la colección de la Catedral en 1688 como donación del canónigo Juan de Loaysa.
El llamado "Tapiz de la Montería" es del siglo XVI de gran valor y realizado a base de hilos de seda, en el que se representan motivos animales relacionados con la caza, y la última ocasión en que pudo ser contemplado fue en la boda de la Infanta Elena.
Además, tras una labor de recuperación de la pintura y mantenimiento de los bordados, ha sido expuesto un "Simpecado Concepcionista" de 1734 que posiblemente perteneciera a alguna corporación relacionada con el Cabildo Catedral, similar a la Sacramental del Sagrario.
Los criterios de conservación son también la causa de que cada trimestre se intercambien los documentos y grabados relacionados con Murillo que se exponen en las cuatro vitrinas.
A lo largo del presente año serán más de 40 los originales que, procedentes de los archivos capitular y arzobispal y de la Biblioteca Colombina, podrán ser contemplados.
Para este trimestre se han seleccionado libranzas de pago a Bartolomé Esteban Murillo por los trabajos relacionados con la Catedral, libros de actas del Cabildo o algunos documentos relacionados con la restauración del cuadro "La Visión de San Antonio" tras el robo sufrido en 1874.
También se podrá ver un grabado de San Fernando realizado por Murillo y una curiosa estampa del siglo XIX que retrata al pintor vendiendo sus cuadros junto a una idealizada Catedral.
Según los responsables de la exposición, estos cambios buscan reavivar el interés de los sevillanos por acercarse nuevamente al templo para disfrutar de unos elementos que, en otras circunstancias, es difícil poder contemplar.
Las vísperas del Corpus en la Catedral, en las que se vive una jornada de puertas abiertas, se centrarán el próximo mes de mayo en la oferta Murillo.
La exposición "Murillo en la Catedral. La mirada de la santidad" busca, además de mostrar su obra pictórica, reflejar la religiosidad que impregnaba la ciudad y la vida del pintor. EFE
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