Según el documento, las partes subrayaron que el terrorismo, el separatismo y el extremismo suponen graves amenazas para toda la comunidad internacional y requieren aunar esfuerzos para prevenir y combatir estos desafíos.
"Las Partes seguirán apoyándose mutuamente con determinación en la vía de desarrollo elegida en función de sus especificidades nacionales y están dispuestas a cooperar para lograr el desarrollo y la prosperidad comunes.
Las Partes están dispuestas a mantener estrechos contactos y coordinación sobre las cuestiones más importantes de la seguridad nacional, así como regional y mundial, reforzar la confianza e impedir que cualquier fuerza utilice el territorio de su Estado para llevar a cabo acciones contra la otra Parte", menciona el documento.
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