El Club Atlético River Plate (CARP) anunció este jueves en la noche que apelará la decisión de la Conmebol de jugar la final de la Copa Libertadores en Madrid, España.
El Club adelantó que también actuará legalmente para apelar la sanción económica impuesta, de 400.000 dólares, y la prohibición de disputar con público dos partidos oficiales organizados por el organismo.
La decisión del organismo que rige el fútbol sudamericano no gustó a muchos, y el primero en manifestarlo fue el propio Boca Juniors, club que fue agredido cuando se dirigía al estadio de River Plate a disputar la final de vuelta del torneo más importante de América.
A través de un comunicado de prensa, el club informó que no comparte la decisión de jugar este partido: "habiendo quedado acreditado con pruebas concluyentes el brutal ataque al micro del plantel (...) no cabe otra sanción que la solicitada en nuestras presentaciones". Lo que Boca pide es suspender el juego, descalificar a River Plate y proclamarse campeón del torneo, pero la Conmebol rechazó el pedido del club.
La polémica
Una vez que la Conmebol anunció que se jugará en en estadio del Real Madrid el próximo domingo 9 de diciembre, inició la polémica en redes sociales, comenzando por la gente que tenía un boleto para asistir al partido en Buenos Aires.
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