Las flores, el chocolate y las cenas para dos son detalles que están bien para el Día de los Enamorados, pero mucho mejor es regalar una escapada, de eso no cabe ninguna duda. Por ello, para celebrar San Valentín este año en el que, además, las ganas de viajar son muchas, nada mejor que escoger un destino europeo, hacer la maleta y lanzarse a la aventura para descubrir nuevos lugares y saborear sus rincones con más encanto. Pasear en góndola por los canales de Venecia, brindar con champán en la Torre Eiffel o ver Brujas desde las alturas en un globo... Estas son algunas de las experiencias para compartir en pareja, para crear nuevos y bonitos recuerdos.
París
La capital francesa es, sin duda, la ciudad del amor por excelencia. Poética, cautivadora y encantadora, así es París. Los planes para exprimir este destino en pareja son infinitos, pero solo con pasear por sus calles y perderse por sus rincones más mágicos, como el Mur des je t’aime situado sobre la colina del barrio de Montamartre, ya es posible empaparse de ese romanticismo que desprende. Entre sus muchos atractivos están la mítica Torre Eiffel, monumento que ofrece la posibilidad de disfrutar de unas vistas panorámica de la ciudad copa de champagne en mano y que ha sido testigo de numerosas pedidas de mano, el Moulin Rouge, edificio que da nombre a una de las películas de amor más bonitas de todos los tiempos –la protagonizada por Nicole Kidman y Ewan McGregror– y que permite vivir una cena con espectáculo único, el museo del Louvre, para los amantes del arte, o la catedral de Notre Dame. Imprescindible es también realizar un crucero por el Sena mientras se degusta un almuerzo tradicional francés regado con sus mejores vinos.
Y para aquellos que disfrutan con los parques temáticos y la magia de Disney es Disneyland París, que, además, desde el 6 de marzo celebra su 30 aniversario con un montón de novedades, como el espectáculo diurno llamado 'Dream and Shine Brighter', la apertura del Avengers Campus, los nuevos Gardes of Wonder, 10 jardines temáticos instalados frente al Castillo de la Bella Durmiente con 30 nuevas piezas de arte, o el nuevo traje de pantalón que lucirá Minnie, diseñado por Stella McCartney.
Venecia
La ciudad italiana de Venecia es otros de esos destinos en los que es imposible no pasar una velada romántica. Solo con navegar por sus canales montados en góndola y con pasar por debajo del puente de los Suspiros, del cual se dice hace que el amor sea eterno, ya se puede saborear la esencia de la ciudad, pero esto no es lo único.
Pasear por las calles empedradas y laberínticas de este enclave permite a las parejas empaparse de su historia y tomarse un café, con música de fondo, en la plaza de San Marcos mientras se admiran el Campanille, la Basílica y el Palazzo Ducale es otro de esos deliciosos momentos para compartir. Recorrer el puente de Rialto, el más antiguo de la ciudad, y las tiendas que se sitúan a ambos lados de sus rampas, coger un vaporetto para descubrir alguna de las islas cercanas como Burano, visitar el Casanova Mueum & Experiencia, un espacio dedicado al veneciano Giacomo Casanova, uno de los amantes más famosos de todos los tiempos, o dormir en el Hotel Danieli, alojamiento cinco estrellas donde se ambienta la historia de amor entre Angelina Jolie y Johnny Depp en la película The Tourist, son otros de los básicos para vivir el amor.
Brujas
Brujas es una ciudad en la que el tiempo parece haberse detenido, un rincón belga de lo más mágico para recorrer a pie y descubrir sus múltiples tesoros, como su casco medieval, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Hacerse un selfie en pareja en Rozenhoedkaai o Muelle del Rosario, uno de sus lugares más pintorescos, visitar el Minnewater, un parque con un pequeño estanque rectangular con cisnes conocido como ‘El lago del amor’ en el que hay un puente que dicen que si se cruza en pareja asegura una relación eterna, pasear en barco por sus canales y pasar por debajo del fotogénico puente de San Bonifacio, tomar una cerveza artesanal en una de las terrazas de la Grote Markt mientras se observa el Belfort, una torre campanario del siglo XIII de 83 metros de altura, son solo algunas de las ideas para celebrar el amor en este destino.
Y para rematar la escapada romántica nada como optar por un viaje en globo con Bruges Ballooning, una experiencia que dura unas cuatro horas y finaliza con un brindis con champagne.
Verona
La trágica obra de amor de Shakespeare, una de las más importantes de la literatura, atrae cada año a miles de visitantes hasta la ciudad de Verona para jurarse amor eterno. El número 23 de la via Capello es el primer punto de la ruta, lugar en el que se sitúa un palacio del siglo XIII que se dice perteneció a la familia de Julieta. Hasta aquí llegan las parejas para dejar sus notas y deseos y para tocar la escultura de la protagonista –realizada por el italiano Nereo Costantini– que según dicen te permite encontrar el amor verdadero o volver a la ciudad. Además, se puede apreciar el balcón desde el que se asomaba para recibir a su amado Romeo. Entrar a los jardines es gratuito, pero aquellos que quieran pasar a la casa museo y asomarse al balcón tendrán que pagar la entrada. El precio es de 6 euros. La siguiente parada sería en la Basílica de San Zenón, ubicada fuera de las murallas de la ciudad, donde se dice que se casaron en secreto.
Más allá de los lugares que rodean a esta historia de amor, hay otros puntos que invitan a disfrutar en pareja, como La Arena de Verona, construida en el siglo I, donde se realizan representaciones nocturnas de ópera, el castillo de San Pedro, donde se puede contemplar la mejor puesta de sol de la ciudad, la Torre de los Lamberti, que con sus 84 metros es la más alta de este destino y, por tanto, brinda las mejores vistas del casco viejo veronés, o la Piazza delle Erbe, la más hermosa de Verona.
Viena
Pasear por los jardines Volksgarten con más de 3.000 rosales y más de 200 variedades, situado en la Ringstrasse y construido al estilo barroco francés con la forma de un parque inglés, subirse a la noria gigante del Prater –que alcanza los casi 65 metros de altura– para disfrutar de una vista panorámica de la metrópolis del Danubio, acudir a la Ópera Nacional de Viena, una de las mejores del mundo, admirar la catedral gótica de San Esteban y el Palacio barroco Schönbrunn del siglo XVII, pasear en barco por el Danubio y darse un dulce capricho en la panadería Demel K. & K Hofzuckerbäckerei, local que ya conquistó el paladar de la misma emperatriz Isabel son algunos de los imprescindibles de este destino. Como colofón, los enamorados pueden dar un paseo de noche en un fiaker, un carruaje de caballos tradicional.
Praga
Da igual el momento del año que se visite porque esta ciudad desprende romanticismo durante los 365 días. Para disfrutar de un romántico paseo hay que pasar por el castillo de Praga, antigua sede de los reyes de Bohemia, la catedral de San Vito, el callejón del Oro, las antiguas escaleras del castillo y la calle Nový Svět. Otro de los puntos clave para los enamorados es la isla de Kampa, situada en el Barrio Pequeño y en cuya parte central se extiende un parque con vistas a la Rivera de Smetana y el puente más antiguo en el riachuelo Čertovka, que separa la isla de la tierra. Justo en este punto, al lado del molino Velkopřevorský mlýn, las parejas cuelgan candados en señal de amor eterno. Subir en funicular a la colina de Petrin, conocida como ‘la colina de los enamorados’, para saborear las mejores vistas de la ciudad, dar una vuelta en barco por el río Moldava, hacer un tour por el destino en un descapotable clásico y cenar en uno de sus restaurantes para después acudir a la ópera son otros de los planes que se pueden realizar en pareja.
En el puente de Carlos, el más antiguo de la ciudad, hay que buscar la estatua de San Juan Nepomuceno porque unos pasos más adelante hay una rejilla negra con cinco estrellas con el relieve de San Juan Nepomuceno ahogado que guarda un secreto. Según la tradición aquellos que quieran ver sus deseos cumplidos deben tocar con el dedo cada una de las estrellas y luego poner la palma de la mano izquierda en la cruz de la barandilla debajo de la rejilla. Por su parte, la estatua de Santa Ana es la patrona de las mujeres embarazadas, abogada de las bodas y los matrimonios felices, por lo que también conviene acercase a pedirle algún que otro deseo.
Toledo
Puede que al pensar en ciudades románticas Toledo no sea una de las primeras que suenen, pero lo cierto es que este destino ofrece un sinfín de posibilidades para enamorados. Su bonito casco histórico rodeado por murallas, con el Alcázar y la catedral como protagonistas, y sus calles empedradas hacen que pasear por esta ciudad sea una delicia. Tomar un café en la plaza de Zocodover, subir al mirador del Valle, situado al otro lado del río Tajo, para disfrutar del atardecer o tomar instantáneas, subirse a la tirolina situada junto al puente de San Martín y seguir los pasos de algunas de sus leyendas de amor más famosas son algunas de sus opciones. Además, este mes de febrero se ha lanzado #Toledoenamora2022, una campaña que propone rutas tematizadas y actuaciones musicales o teatralizadas en rincones singulares y únicos para vivir la ciudad desde su lado más romántico. Por último, el buscador de alquileres vacacionales Holidu la ha colocado el ranking de las ciudades españolas más románticas, así pues la visita en estas fechas es obligada.
abc
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