El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, cumplirá este miércoles su día número 100 al frente del Poder Ejecutivo. El mandatario marcará la ocasión con un discurso ante el Congreso del país norteamericano -pese a que la asistencia presencial estará severamente limitada por las restricciones impuestas por la pandemia- para hacer un balance de este período inicial y presentar sus objetivos a futuro.
En la previa a la locución, un alto funcionario del Consejo de Seguridad Nacional (NSC, por sus siglas en inglés) realizó el mismo ejercicio pero enfocado exclusivamente en ese aspecto de las relaciones internacionales.
En una conferencia telefónica de la que participó Infobae, el funcionario -cuyo nombre no es revelado por las reglas del intercambio- destacó “la restauración del liderazgo estadounidense en el plano internacional” y aseguró que el gobierno de Biden “no dudará en tomar nuevas medidas” contra China y Rusia si las tensiones bilaterales con ambos países escalan.
El funcionario se refirió a las relaciones con Moscú y Beijing en distintos momentos del intercambio, pero en recordó la voluntad de imponer sanciones contra ambos e indicó que hacerlo nuevamente en el futuro dependerá de su evolución.
Con respecto al gigante asiático, reiteró la condena de las “terribles violaciones a los derechos humanos” que tienen lugar allí -la administración ha calificado el trato a la minoría uigur como genocidio- y remarcó la influencia del país en sanciones conjuntas impuestas junto a la Unión Europea, el Reino Unido y Canadá sobre Beijing.
El hecho tuvo lugar el pasado 22 de marzo, y Estados Unidos congela todos los activos de los sancionados en suelo norteamericano y también prohíbe a los estadounidenses hacer negocios con ellos. “Nuestra ventaja central es usar a nuestro favor nuestras sociedades, algo que la administración anterior no hizo”, expresó el funcionario.
China niega la existencia de campamentos de detención de uigures en la región de Xinjiang, ya que los considera campamentos de reeducación y adiestramiento laboral para personas inmersas en la ideología yihadista. Beijing también niega que estén ocurriendo allí violaciones de derechos humanos.
Sin embargo, continúa creciendo la cantidad de entidades gubernamentales y legislativas que emite declaraciones contrastantes. La última de ellas corresponde a la Cámara de los Comunes británica, que el 22 de abril también declaró que el tratamiento de la minoría musulmana constituye genocidio.
En cuanto a la relación con Rusia, el funcionario indicó que actualmente la administración está “intentando entender sus intenciones”, algo que tal vez suceda en “conversaciones que tendrán lugar durante los próximos días”. En otro pasaje, había hecho referencia a la extensión del tratado New START, el más importante de reducción de armas nucleares con Rusia, como ilustrativo de la voluntad de establecer lazos diplomáticos en áreas donde esto sea posible.
No obstante, también remarcó las sanciones impuestas por su presunta interferencia en las elecciones presidenciales de 2020 y su supuesto papel en el ciberataque masivo de SolarWinds e indicó que si bien “el deseo de la administración es desescalar”, ello se determinará en base a las conversaciones que tengamos con Rusia.
El enfoque tomado por la administración en las relaciones internacionales y también en el manejo de la pandemia, aseguró, está “probándole a los regímenes autoritarios están equivocados cuando dicen que están ese sistema es mejor que la democracia para lidiar con los desafíos de este siglo”.
“Los regímenes autoritarios canibalizan la riqueza de sus ciudadanos y se la apropian. Abordar el autoritarismo es esencial para el momento en el que nos encontramos”, concluyó.
infobae
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