Un tribunal de apelación ruso confirmó este sábado la condena de cárcel de 3 años y medio del opositor Alexei Navalny por violar un control judicial, en un juicio calificado de “arbitrario” por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Dmitri Balashov, juez de un tribunal de Moscú, disminuyó, no obstante, en un mes y medio la condena que enfrenta.
El dictamen judicial confirmó así la sentencia dictada el pasado 2 de febrero por el tribunal distrital Babushkinski, y precisó que el mes y medio que lleva arrestado el líder opositor será descontado de la pena, por lo que que finalmente deberá pasar en la cárcel dos años y ocho meses.
“Bajaron un mes y medio, algo es algo”, dijo Navalny tras el fallo citado por el medio independiente digital Meduza.
La defensa aún puede presentar un recurso de casación, aunque son extremadamente remotas las posibilidades de que prospere.
”Habitualmente concluyo con las palabras ‘Rusia será libre’. Pero no es suficiente. Yo quiero que la gente reciba salarios normales, que se jubile dignamente. Rusia es un país desdichado. Se ve en su literaturas: solo desgracias y sufrimientos. Rusia no solo debe ser libre, sino también feliz. ¡Rusia será feliz!” dijo Navalny en sus palabras finales antes del dictamen.
El pasado miércoles, Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó solicitar al gobierno ruso que libere al opositor, informó a través de un comunicado el órgano judicial en su sitio web.
“El 16 de febrero de 2021, el Tribunal decidió indicar al Gobierno de Rusia, de conformidad con la Regla 39 del Reglamento del Tribunal, que liberara al demandante. Esta medida se aplicará con efecto inmediato”, consigna el comunicado.
“El Tribunal consideró la naturaleza y el alcance del riesgo para la vida del demandante, lo demostró prima facie a los efectos de aplicar la medida cautelar y lo consideró a la luz de las circunstancias generales de la detención actual del demandante. Esta medida ha sido otorgada sin perjuicio de la decisión de la Corte sobre el fondo del presente caso y la competencia del Comité de Ministros”, continúa el documento.
Navalny fue detenido por la policía en el control de pasaportes del aeropuerto Sheremetievo de Moscú el pasado 17 de enero, tras arribar a Rusia en un vuelo procedente de Berlín, a donde viajó para recuperarse de un envenenamiento sufrido en agosto de 2020 que el opositor responsabiliza al gobierno de Vladímir Putin.
“Puedo decirles que estoy completamente feliz de haber regresado y que es mi mejor día en los últimos cinco meses”, dijo poco antes de ser arrestado. Desde el avión, reiteró su agradecimiento a Alemania y, en particular, a los médicos y enfermeras que lo trataron durante su recuperación.
Navalny también enfrenta otro juicio en el que se lo acusa de difamar a un anciano de 95 años, veterano de la Segunda Guerra Mundial.
El dirigente está acusado de publicar en junio de 2020 un vídeo en el que llama “vendidos” y “traidores” a los protagonistas de una grabación que defendían las enmiendas constitucionales promovidas por Putin, entre ellos, el veterano Ignat Artemenko.
El nieto del anciano demandó al opositor, quien no reconoció su responsabilidad y acusó a los familiares de intentar sacar provecho de la situación, “comerciando” con su imagen.
El encarcelamiento del opositor desató las mayores protestas callejeras de los últimos años en Rusia, en el curso de la cuales más de 10.000 personas fueron detenidas.
Afp
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