Tras compartir las diferentes muestras con los animales, los perros que participaron en el estudio detectaron con éxito que 95 de esas 177 personas habían dado positivo y que los 82 restantes fueron negativos. Pero no solo detectan los positivos de COVID-19 a través del olor a sudor. En países como Finlandia y Chile, por ejemplo, también han sido entrenados para detectar positivos a partir de la orina humana y demás deshechos corporales.

Una semana más tarde, y después de que el estudio verificara la eficacia de los animales en este tipo de pruebas, el Ministerio de Defensa ha presentado a sociedad a Fantasy, la primera perra entrenada para identificar muestras de coronavirus mediante el olfato. Después de enfrentarla a distintas pruebas, la pastora belga ha sido capaz de detectar el 95% de las muestras que se le han mostrado.

En primer lugar, los responsables del experimento han pedido a una serie de personas que respiraran sobre una mascarilla durante cinco minutos. Pasado ese tiempo, los investigadores le han mostrado las distintas mascarillas al animal y ha olido cada uno de ellos para determinar si la persona estaba infectada por la COVID-19 o no. Cada vez que detectaba el virus, Fantasy se tumbaba o se sentaba hasta que el adiestrador le daba un premio por su excelente labor.

Según ha explicado el Ministerio de Defensa austríaco, la perra estará lista para detectar la COVID-19 en personas a partir del primer trimestre de 2021. Por el momento se desconoce cómo actuará, aunque la ministra de Defensa Klaudia Tanner asegura que podría trabajar tanto en el aeropuerto de Schwechat como en las grandes conferencias que se desarrollan en el país.

Pero no será la única. Según ha explicado el ministerio durante la comparecencia frente a los medios de comunicación, ya hay un segundo perro que está terminando la primera etapa de la prueba y que podrá unirse a Fantasy en las próximas semanas. Mientras tanto, el ministerio ha avanzado que otros dos perros aprenderán a identificar la COVID-19 a través del olfato antes de que termine el año. En definitiva, los perros se han convertido una alternativa a otras pruebas como las PCR que llevan realizándose en todo el mundo desde que las autoridades chinas detectaran los primeros casos de la enfermedad hace algo más de un año.

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