Los móviles actuales pecan de ser clónicos. Se parecen cada vez más entre ellos. Unos pocos elementos diferenciales hacen que, a primera vista, puedan distinguirse. Al menos a ojos de los usuarios menos avezados. Las tendencias más calientes en los dos últimos años han sido las pantallas sin bordes y las cámaras dobles. Pero esta temporada no solo se han multiplicado esos «ojo», sino que además han empezado a verse dispositivos no ya con tres o cuatro; incluso más como el caso del Xiaomi Mi Note 10, que apuesta por cinco cámaras.
El terminal es grande pero nada ostentoso. Lo más acertado: es un móvil muy equilibrado. Con una pantalla de 6.47 pulgadas, es muy compacto y transportable. No se hace excesivamente monstruoso en las manos; tampoco si lo llevas en el bolsillo del pantalón, que es la ubicación preferida de muchos consumidores. Esto es así. Diseñado de manera impecable, su calidad de imagen también está a la par de las exigencias. Extrae una resolución Full HD+, que tiende a enfriar las imágenes pero se compensa con unos colores y negros muy logrados gracias a su panel orgánico de tipo Amoled.
Puede presumir de pantalla pero solamente una pequeña «muesca» (o «notch», para los más «frikis») ubicada en la parte superior reduce la superficie táctil, que se curva lateralmente al estilo de los Galaxy de Samsung. Estos detalles le confieren una estética moderna e innovadora, manteniendo elementos sobrios, aunque ofrece una sensación de estar ante algo demasiado visto ya. Los materiales escogidos para su fabricación están bien elegidos y, salvo porque su cara trasera atrae demasiado las manchas de los dedos, estamos ante un móvil premium en este aspecto.
No llega a la excelencia atendiendo a otros aspectos internos. El «cerebro» que gestiona todos los procesos Snapdragon 730G de Qualcomm. En teoría es «inferior» a los más avanzados de este proveedor, pero ofrecen un muy buen rendimiento. Es más, están muy enfocados al consumo de juegos móviles, optimizando procesos tan pesados como estas aplicaciones. Como viene impulsado por hasta 6 GB de memoria RAM, su desempeño está a la altura.
Ficha ténica:
Pantalla
6.47 pulgadas
Resolución
Full HD+
Dimensiones
157,8 × 74,2 × 9,67 mm
Peso
208 gramos
Chip
Snapdragon 730G
RAM
6 GB
Cámara
108 MP (1/1,33) F1.69, 7P, 82° - AF, Super Pixel, OIS 12 MP telefoto 2x, F2.0, 6P 5 MP telefoto 5x, F2.0 - OIS 20 MP ultra gran angular 117º, F2.2 2 MP macro. Y frontal de 32 MP F2.0
SO
Android 9 Pie + MIUI 11
Batería
5.260 mAh
Precio
549 euros
Los dos atributos principales de este dispositivo son, por un lado, su versátil cámara y, por otro, su potente batería. Pero vayamos por partes porque aquí hay mucha tela que cortar. Se tiene acceso a las 5 cámaras. Ubicadas en vertical en su parte trasera, los usuarios pueden disparar en distintos formatos. Da buenas sensaciones y ofrece un gran abanico de posibilidades fotográficas. Lo más llamativo es que, si se activa, se puede capturar imágenes a gran tamaño mediante su lente de 108 megapíxeles. El secreto también es que lo ha diseñado Samsung y es la primera de este tipo. Este tipo de capturas, sin embargo, van a ser secundarias porque ocupan demasiado espacio. Sí, añade mucha información, son espectaculares, pero no compensa hacerlo cada día.
Pero también se puede hacer uso de un telefoto de 12 megapíxeles destinado a hacer un zoom de dos aumentos ópticos, pero mediante una tercera lente se puede alcanzar, sin pérdidas y al estilo del Huawei P30 Pro, el rey del zoom, hasta cinco aumentos. Los resultados son envidiables y dan buena muestra de las oportunidades que todavía tienen las cámaras móviles en comparación con las cámaras profesionales. aunque sus objetivos son bastante luminosos y dispone de modo noche, lo cierto es que se comportan mejor con buena luminosidad.
No queda ahí la cosa, puesto que mediante un gran angular de 20 megapíxeles se puede recoger mucha información del entorno abriendo el objetivo hasta 117 grados. Da bastante juego esta lente, la verdad, aunque se presta a utilizarla en determinadas ocasiones. Un quinto sensor está destinado a tomar fotos de tipo macro. Es decir, imágenes a corta distancia. Para ello bloquea el sistema de enfoque y se logra una gran nitidez a pocos centímetros de un objeto. Esta capacidad ofrece una gran versatilidad para mostrar lo que el ojo no ve. Tampoco hay que olvidar la cámara frontal, de 32 megapíxeles, que viene preparada para recoger “selfies” y hacer videollamadas de gran calidad. Los resultados, aquí, también son muy positivos. En vídeo, hay que añadir otro aspecto: sorprende su sistema de estabilización.
De este modelo, sin embargo, se puede hablar de otro elemento que puede incluso eclipsar todo lo demás; su batería. Es potente, tiene 5.260 mAh, pero al margen de los datos es capaz de aguantar fácilmente dos días de uso hasta la siguiente carga. Y más incluso en un uso moderado del «smartphone». Es compatible con sistema de carga rápida mediante un cargador especial que viene incluido, aunque llenarla entera se prolonga hasta una hora.
Tal vez para los nostálgicos, el Mi Note 10 incorpora radio FM y conector para auriculares de tipo «minijack». Son dos funciones prácticas que para muchos consumidores sigue siendo importante a pesar que muchos fabricantes lo han descartado en los últimos tiempos entre sus propuestas más avanzadas. Su manejo es fluido y liviano, gracias a su sistema operativo Android 9 Pie -que todavía no ha dado el salto a la nueva versión- y acompañado por su personalización MIUI 11, que añade otras funciones. Y, por cierto, con chip NFC para pagos móviles.
abc