Sin atentados, sin enemigo físico, en misión de disuasión «por si acaso» pero siendo objetivo del fuego cruzado de la desinformación lanzado desde dos flancos extremistas: pro independentistas catalanes y pro nacionalistas rusos, aliados desde el 1-O en el plano de las redes sociales y las operaciones de influencia con el objetivo de desprestigiar la presencia militar de España y la OTAN en Letonia.
Así describen fuentes del Ejército a ABC una arista no tan conocida de la misión de los 350 militares españoles en Letonia, país en el que participan desde junio de 2017 con la OTAN en el destacamento internacional «Presencia Avanzada Reforzada» (eFP, «Enhanced Forward Presence», en inglés).
La particularidad de la misión es que por primera vez se desplegaron carros de combate Leopardo (6) en misiones en el exterior y vehículos de combate de infantería Pizarro (14). Sin embargo, más allá de este hito, uno de los problemas al que se enfrentan las tropas españolas en Letonia es la campaña de desprestigio del independentismo catalán, activa sobre todo en su «república imaginaria de Twitter», donde la Assemblea Nacional Catalana (ANC), lazo amarillo incluido, se mantiene activa haciéndose eco de todos los actos independentistas (el último fue el de Perpiñán) pero sobre todo aprovechando cualquier ocasión para arremeter contras las tropas españolas.
Curiosamente su actividad, y la de otros perfiles internacionales de la ANC, no cesa pese a que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya atendido a la petición del presidente autonómico Quim Torra de sentarse a una mesa de negociación, donde el independentismo volvió a plantear la organización de otro referéndum.
«Uno de los capítulos donde observamos la confluencia de la campaña de desprestigio entre los nacionalistas pro rusos y los independentistas catalanes, con presencia en Letonia, fue cuando un caza Eurofighter español, con base en Lituania, lanzó por error un misil en el espacio aéreo de Estonia», explican las mismas fuentes.
Russia Today y Sputnik
Este hecho tuvo lugar el 8 de agosto de 2018. Tanto Russia Today como la agencia de noticia Sputnik o los perfiles proindependentistas catalanes como el de la ANC Latvija o la abogada Linda Mazure (@vinotava), autodenominada como observadora internacional en la farsa de referéndum del 1-O y aspirante a «embajadora» de la delegación catalana en los países bálticos.
Finalmente fracasó en sus pretensiones ya que la polaca Ewa Adela Cylwik fue designada delegada de la Generalitat catalana en los países bálticos… desde Polonia. Algo que no sentó del todo bien a ese nacionalismo letón que apoya al independentismo catalán.
Otra campaña fue lanzada cuando el buque «Juan Carlos I» participó en las maniobras Baltops de la OTAN, en junio de 2019, algo que fue tildado de buque franquista. Los lazos amarillos ante la Embajada española en Riga o la participación con esteladas en la conmemoración de las barricadas de 1991, que dieron pie a la independencia de la URSS, han sido otras de las acciones de los letones amigos de la independencia catalana.
Desde la ANC en Letonia también se espoleó la escala de aprovisionamiento que hicieron tres buques de la marina rusa en la ciudada autónoma de Ceuta en noviembre de 2018. «El objetivo es desacreditar a España como aliado fiable dentro de la OTAN», se recalca.
Se trata de acciones coordinadas desde el entramado exterior del Gobierno de la Generalitat. Sin incidencia directa sobre las tropas españolas, este tipo de información también es analizada por el Ejército para medir la evolución de estas campañas lanzadas en el denominado «poder blando» de las redes sociales. Hay que recordar que en los sucesos del 1-O Letonia fue un país sobre el cual podía haber alguna sospecha de que pudiera reconocer o dar apoyo a las aspiraciones independentistas catalanas (Venezuela, Rusia o Eslovenia eran otros).
En 2013, su primer ministro de entonces y ahora vicepresidente de la Comisión Europea Valdis Dombrovskis dijo, en una entrevista con la Agencia Catalana de Noticias, que «si hay legitimidad en el proceso diría, teóricamente hablando, ¿por qué no?» a reconocer la independencia de Cataluña.
La conexión letona con el independentismo va más allá. El diputado Boriss Cilevics (socialdemócrata del partido Harmonia) visitó el Parlamento catalán el 6 de febrero con el objetivo de recabar información para elaborar un informe para el Consejo de Europa sobre la situación de los presos condenados por sedición y donde se reunió previamente con el presidente del parlamento catalán, Roger Torrent. Ciudadanos y PP rechazaron un encuentro con Cilevics, quien visitó la cárcel de Lledoners.
El escritor Otto Ozols es otro ciudadano letón que se convirtió en los últimos años en un apasionado de la campaña de independencia de Cataluña, y así lo muestra en su perfil de Twitter (@OttoOzols). En 2017, en el aniversario de la independencia de Letonia, promovió que miembros de la Resistencia Nacional de Letonia fueran a la ceremonia oficial con la estelada, «sorprendiendo al presidente y el primer ministro de Letonia y al cuerpo diplomático extranjero», tal y como se hacía eco en su mismo perfil el 18 de noviembre de 2017.
La presencia militar española en los países bálticos se verá reforzada un año más con otro destacamento aéreo en Lituania, de cazas F-18, a partir de mayo y hasta finales de agosto. Este despliegue es algo típico ya desde 2015.
Además, el Ejército tiene planeado enviar efectivos de la Brigada Paracaidista al gran ejercicio de la OTAN, que tendrá un lanzamiento aerotransportado desde un Hércules C-130 del Ejército del Aire como una de sus principales maniobras españolas en Letonia. El objetivo es mostrar capacidad de disuasión. Precisamente, el presidente Pedro Sánchez tiene planeado visitar a las tropas en Letonia el próximo mes de mayo, según ha podido saber ABC de fuentes solventes.
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