Afortunadamente, la Corporación China de Ferrocarriles (CRC) hizo público un vídeo donde se muestra una de estas pruebas protagonizada por sus trenes. En las imágenes se muestra primero el tedioso proceso de preparación que se realiza antes de colisionar los dos vehículos.
Uno de ellos se encuentra inmóvil, mientras que el segundo se mueve a una velocidad de 76 km/h. Aunque el impacto fue considerable, el tren sometido a test no mostró daños estructurales gracias a unas barras reforzadoras implementadas en su diseño.
Al igual que en el caso de las de los automóviles, esta clase de pruebas tiene una gran importancia en la industria ferroviaria, puesto que permiten desarrollar medidas de seguridad óptimas y salvar así las vidas de los pasajeros.
No es de sorprender que estas imágenes provengan de China, puesto que a lo largo de las últimas dos décadas este país asiático se convirtió en uno de los líderes mundiales en el ámbito del transporte ferroviario de alta velocidad. De hecho, algunos de los trenes más rápidos del mundo circulan precisamente en China.
Sputnik
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