"Todavía recibimos armas. Son para defendernos, necesitamos armas porque nuestra región sigue inestable debido a las células durmientes de ISIS (grupo terrorista autoproclamado Estado Islámico y proscrito en Rusia y otros países) y las amenazas de Turquía y otros", explicó.
Agregó que las FDS buscan contactos con el Gobierno del presidente sirio, Bashar Asad, para negociar una solución al conflicto.
"Queremos negociaciones con Damasco. Hemos enviado muchas solicitudes, pero no hemos recibido respuesta", señaló.
Las Fuerzas Democráticas Sirias, una alianza militar liderada por milicias kurdas y apoyada por EEUU, controlan zonas del noreste de Siria, y han jugado un papel clave en la contención de grupos terroristas cerca de la frontera turca.
El pasado enero, el viceministro de Exteriores sirio, Faisal Mekdad, anunció que el Gobierno había intensificado las negociaciones con los kurdos del noreste del país ante una posible operación de Turquía, que considera las FDS una organización terrorista y aliada al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán.