Poroshenko, quien ganó las presidenciales en Ucrania en mayo de 2014, escribió en Facebook que hace cuatro años "Ucrania estaba a medio paso de un default y a un paso de la catástrofe nacional".
"Con esfuerzos mancomunados logramos garantizar la estabilización macrofinanciera y la salida de Ucrania de la zona de riesgo, todavía quedan muchos problemas por resolver, pero dejamos atrás lo más grave", afirmó.
El Banco Mundial bajó hace poco la previsión del crecimiento del PIB ucraniano en 2019 en el 0,6% (en comparación con el pronóstico de octubre pasado), hasta el 2,9%, y también en el mismo porcentaje para el año que viene, hasta el 3,4%.
Desde el 1 de enero de 2019, el salario mínimo en Ucrania subió el 12% y es de 114 dólares, pero según el diputado Yuri Odarchenko los ucranianos no sentirán esta subida debido al aumento de tarifas, impuestos y precios.
En particular, el precio del gas para la población creció el 23,5% ya en noviembre pasado, situándose en unos 300 dólares por mil metros cúbicos, lo que a su vez provocará el aumento de los precios de servicios comunitarios.
El alza en cuestión fue la condición clave que fijó el Fondo Monetario Internacional para efectuar la transferencia de un nuevo tramo del crédito concedido a Ucrania. Sputnik
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