La Policía Civil de Brasil dio por concluidas las investigaciones sobre el brutal asesinato del futbolista Daniel Correa Freitas y formuló cargos contra siete sospechosos, informa Globo.
El cuerpo de Correa, de 24 años, fue encontrado el pasado 27 de octubre con los genitales mutilados, en las afueras de la ciudad de Curitiba, en el sur del país. Los imputados por este crimen son el empresario Edison Brittes Júnior, quien confesó ser el autor del asesinato, Eduardo da Silva, Ygor King y David Willian da Silva, acusados de homicidio calificado y ocultación de cadáver.
Se suman a ellos Eduardo Purkote, inculpado por lesiones graves, y Cristiana y Allana Brittes, esposa e hija del empresario, acusadas de fraude procesal y coacción de testigos.
La noche del 26 de octubre, Correa acudió a la fiesta de cumpleaños de Allana Brittes, de 18 años. El padre de la joven confesó haber cometido el crimen y dijo que fue debido a que el futbolista supuestamente intentó violar a su esposa.
Tanto la cónyuge como la hija de Brittes corroboraron esa afirmación, pero posteriormente los investigadores la desecharon al saberse que Correa se encontraba en tal estado de embriaguez que era incapaz de cometer una violación. Entonces los sospechosos cambiaron de versión.
La Policía Científica brasileña ha determinado que la causa de la muerte del futbolista fue una puñalada en el cuello, pero no se ha logrado precisar si sus testículos fueron mutilados mientras todavía estaba vivo.
Correa Freitas había comenzado su carrera deportiva en el Cruzeiro. Además, fue parte de las oncenas de Botafogo, Ponte Preta, Curitiba y São Paulo, equipo al cual pertenecía actualmente, aunque estaba cedido al São Bento, de la serie B.
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