Sweeney anunció que el polvo blanco en los paquetes no contenía algo biológicamente nocivo y que prosiguen los test necesarios. En referencia a la información de que los paquetes fueron enviados desde Florida, el vicedirector del FBI precisó que no puede dar a conocer de momento el origen de los mismos.
“Puede ser que hubieran sido despachados o a punto de ser enviados otros paquetes. El FBI usará todos los medios a su disposición para encontrar al responsable o responsables de este acto”, explicó.
Por su parte, el director para Nueva York del Servicio de Inspección Postal, Philip Bartley, declaró que 600.000 empleados del sector están controlando con mucho cuidado los paquetes llegados.
El empresario George Soros recibió el pasado lunes un paquete bomba en el buzón de su casa en Nueva York. Después, los expresidentes Barack Obama y Bill Clinton, la mujer de éste, Hillary Clinton habían recibido paquetes bomba.
La policía neoyorquina anunció que un parecido paquete había sido enviado a Time Warner Center (aquí se ubica la CNN). Otros paquetes sospechosos fueron despachados a la demócrata Debbie Wasserman en Florida (actualmente iba dirigido al exsecretario de Justicia, Eric Holder), y a Kamala Harris, senadora demócrata en California, en cuya oficina se dio una alarma para evacuar el edificio.
Y ayer, el restaurante del actor Robert De Niro en Nueva York y el domicilio del ex vicepresidente Joe Biden en Delaware recibieron paquetes sospechosos.
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