Heather Szilagyi, residente de la ciudad canadiense de New Westminster, contó a medios locales que iba en el avión con sus novio y su hija, y que al ver aparecer a los insectos tras la pantalla de la butaca de enfrente, se dio cuenta de que se trataba de chinches, pues había trabajado muchos años en hoteles. Cuando informó a una asistenta de vuelo de la presencia de los insectos, la mujer, aunque se disculpó, "no se mostró sorprendida", recuerda Szilagyi.
Al día siguiente, su hija se despertó "cubierta por completo" por picaduras de chinches. Szilagyi recuerda que tuvo que contactar con la empresa operadora de vuelos y pedirle que permitiera a su familia viajar en otro avión cuando regresaran a Canadá.
Aunque la compañía ha atendido a su pedido y se ha disculpado por el incidente, la mujer se lamenta de que algunos usuarios de Twitter le lanzaran críticas, acusándola de mentir acerca del origen de las picaduras.
RT.actualidad
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