Esta tarde, a las 14.40 (una hora más en la España peninsular), el féretro con los restos del marido de Isabel II saldrá de la capilla privada de Windsor, donde han permanecido desde su fallecimiento el pasado 9 de abril, para iniciar su último desfile. Una hora después, tras la ceremonia, ya sepultado bajo la bóveda de la capilla de San Jorge, el duque de Edimburgo será historia.

Una hora antes del inicio del funeral, una guardia de honor se formará a las puertas de la capilla privada, mientras los familiares y asistentes que no integran la comitiva fúnebre partirán, en coche, hasta la capilla de San Jorge, situada a los 500 metros, todo dentro del recinto del castillo de Windsor. En ese grupo estarán la duquesas de Cornualles, Wessex y Cambridge; Zarah Phillips, Beatriz y Eugenia de York con sus maridos; Luisa y Jacobo de Wessex; los duques de Kent y Gloucester y la princesa Alejandra; los príncipes,de Baden,y de Hohenlohe-Langenburg y el landgrave de Hesse, así como la condesa de Mountbatten y Birmania.

Mientras una banda militar interpreta una marcha, el féretro del duque se colocará en el Land Rover, Irá cubierto por su estandarte ,en el que figuran los escudos de armas de sus orígenes danés, griego, británico y de su condición de duque de Edimburgo, sobre los que reposará su gorra de lord almirante de la Armada y su bastón de mando. Precediendo al coche fúnebre se situará una banda de granaderos a caballo, seguida de una formación de militares de las compañías a las que pertenecía el difunto. Tras el Land Rover marcharán los familiares encabezados por el príncipe Carlos y la princesa Ana; detrás sus hermanos Andrés y Eduardo y después, en la misma línea, los tres nietos varones del duque: Guillermo, Peter Phillips (hijo de la princesa Ana) y Enrique. Tim Laurence, esposo de la princesa Ana y David Amstrong- Jones, hijo de la princesa Margarita, cerrarán el grupo familiar. Tras ellos caminará el secretario privado ,del duque sus escoltas, dos pajes y dos ayudas de cámara. En el último tramo del recorrido, la comitiva se completada con la incorporación de la reina Isabel II que cerrará el cortejo a bordo de un Bentley.

Al llegar a la capilla de San Jorge, se guardará un minuto de silencio, extensivo a todo el Reino Unido
Al llegar a la capilla de San Jorge, se guardará un minuto de silencio, extensivo a todo Reino Unido, que cerrarán unas salvas de honor. El féretro del duque entrará en la iglesia a hombros de ocho militares que lo colocarán al pie del altar y junto a un cojín con sus condecoraciones El arzobispo de Canterbury oficiara la ceremonia y un coro de cuatro voces, interpretará las piezas escogidas por el propio duque. Tras la inhumación acabará el luto oficial, aunque la familia lo guardará dos semanas más.

El árbol genealógico del duque de Edimburgo 

 LV
No será un funeral de Estado debido a las restricciones sanitarias pero también para cumplir con los deseos del duque de Edimburgo. La pandemia ha permitido restar pompa y las circunstancias han acabado por marcar la ceremonia.

Esta tarde, a las 14.40 (una hora más en la España peninsular), el féretro con los restos del marido de Isabel II saldrá de la capilla privada de Windsor, donde han permanecido desde su fallecimiento el pasado 9 de abril, para iniciar su último desfile. Una hora después, tras la ceremonia, ya sepultado bajo la bóveda de la capilla de San Jorge, el duque de Edimburgo será historia.

Tras la inhumación acabará el luto oficial, aunque la familia lo guardará dos semanas más
Una hora antes del inicio del funeral, una guardia de honor se formará a las puertas de la capilla privada, mientras los familiares y asistentes que no integran la comitiva fúnebre partirán, en coche, hasta la capilla de San Jorge, situada a los 200 metros, todo dentro del recinto del castillo de Windsor. En ese grupo estarán las duquesas de Cornualles, Wessex y Cambridge; Zarah Phillips, Beatriz y Eugenia de York con sus maridos; Luisa y Jacobo de Wessex; los duques de Kent y Gloucester y la princesa Alejandra; los príncipes de Baden y de Hohenlohe-Langenburg y el landgrave de Hesse, así como la condesa de Mountbatten y Birmania.

Mientras una banda militar interpreta una marcha, el féretro del duque se colocará en el Land Rover. Irá cubierto por su estandarte, en el que figuran los escudos de armas de sus orígenes danés, griego, británico y de su condición de duque de Edimburgo, sobre los que reposará su gorra de lord almirante de la Armada y su bastón de mando. Precediendo al coche fúnebre se situará una banda de granaderos seguida de una formación de militares de las compañías a las que pertenecía el difunto. Tras el Land Rover marcharán los familiares encabezados por el príncipe Carlos y la princesa Ana; detrás sus hermanos Andrés y Eduardo y después, en la misma línea, los tres nietos varones del duque: Guillermo, Peter Phillips (hijo de la princesa Ana) y Enrique. Tim Laurence, esposo de la princesa Ana y David Amstrong-Jones, hijo de la princesa Margarita, cerrarán el grupo familiar. Tras ellos caminará el secretario privado del duque, sus escoltas, dos pajes y dos ayudas de cámara. En el último tramo del recorrido, la comitiva se completara con la incorporación de la reina Isabel II, que cerrará el cortejo a bordo de un Bentley.

Al llegar a la capilla de San Jorge, se guardará un minuto de silencio, extensivo a todo el Reino Unido, que cerrarán unas salvas de honor. El féretro del duque entrará en la iglesia a hombros de ocho militares que lo colocarán al pie del altar y junto a un cojín con sus condecoraciones. El arzobispo de Canterbury oficiará la ceremonia y un coro de cuatro voces interpretará las piezas escogidas por el propio duque. Tras la inhumación acabará el luto oficial, aunque la familia lo guardará dos semanas más.

Etiquetas: