En los combates murieron 9 rebeldes; también resultaron heridos 52 combatientes del ELS y cuatro soldados turcos cuyo blindado fue alcanzado por proyectiles. Desde que Turquía inició el 24 de agosto la operación Escudo del Éufrates en el norte de Siria, grupos de la oposición extendieron su control a 202 localidades en una superficie total de 1.620 kilómetros cuadrados. El 13 de noviembre, la aviación turca destruyó 35 blancos de Daesh y otros 6 de las milicias del PYD, el Partido kurdo sirio de Unión Democrática que para Ankara es una extensión del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), proscrito como organización terrorista. En el ataque fueron eliminados 10 combatientes kurdos.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo anteriormente que la operación Escudo del Éufrates tiene como objetivo limpiar de terroristas una superficie de 5.000 kilómetros cuadrados creando en el norte de Siria una zona de seguridad en la que podrían instalarse los desplazados internos. El Gobierno de Damasco protestó reiteradamente por la intervención militar de Turquía en el norte de Siria, al subrayar que viola la soberanía del país. También los kurdos sirios condenaron la operación turca que, a su juicio, apunta contra ellos más que contra los yihadistas de Daesh.
Sputnik
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