Según AZERTAC, el artículo señala que el presidente francés Emmanuel Macron reveló sus planes para preservar los valores seculares de Francia contra el "radicalismo islámico", citando sus palabras de que hoy en día la religión islámica "está en crisis" en todo el mundo. Estas palabras suyas causaron una aguda reacción de los activistas musulmanes.

En su muy esperado discurso del 2 de octubre, el presidente de Francia señaló que no haría concesiones en cuanto a la cuestión de la distancia de la religión respecto de la educación y el sector público en Francia. "Hoy en día el Islam está en crisis en todo el mundo y lo vemos no sólo en nuestro propio país", dijo Macron.

Dijo que el gobierno francés presentará un nuevo proyecto de ley en diciembre de este año para consolidar la ley de 1905 sobre la separación oficial de la iglesia y el estado.

Macron señaló que las medidas adoptadas tienen por objeto hacer frente al creciente "radicalismo" en Francia, así como desarrollar "la capacidad de coexistencia". Haciendo hincapié en que el laicismo es la base de Francia, Macron añadió que no tiene sentido estigmatizar a todos los musulmanes.

El presidente francés señaló que la ley permite a las personas practicar cualquier religión. Sin embargo, añadió que es necesario prohibir la demostración de la afiliación religiosa en las escuelas e instituciones estatales. El uso del hiyab ya está prohibido en las escuelas e instituciones públicas francesas.

Cabe señalar que los pensamientos anti-islámicos de Macron lo han expuesto como un verdadero oponente del Islam. La posición del Presidente de Francia sobre el conflicto armenio-azerbaiyano está directamente relacionada tanto con la influencia del grupo de presión armenio sobre él como con su odio hacia el mundo islámico.

El discurso de Macron también provocó controversia en las redes sociales.

El activista musulmán francés Yasser Louati escribió en su página de Twitter: "Si antes la represión contra los musulmanes era una amenaza, ahora se ha convertido en una realidad. En un discurso de una hora de duración, el presidente francés enterró el laicismo alentando a la ultraderecha y a la izquierda contra los musulmanes, pidió que se impusieran severas restricciones a la escolarización en casa a pesar de la pandemia mundial y puso en peligro la vida de los estudiantes musulmanes".

La académica francesa Rim Sarah Alouane escribió lo siguiente en Twitter: "El presidente Macron describió la religión islámica como una que está experimentando una profunda crisis en todo el mundo hoy en día. No sé qué decir. Es una idea tan estúpida (lo siento, pero lo es) que no se requiere ningún otro análisis aquí. No ocultaré mis preocupaciones. También debo mencionar el terrible ataque en la ciudad de Christchurch y el hecho de que Francia es un exportador de racismo".

En su discurso, Emmanuel Macron también sostuvo que al mejorar el control sobre la financiación de las mezquitas, quiere "liberar" al Islam en Francia de la influencia extranjera.

Etiquetas: