El seleccionador nacional, Luis Enrique, participó en una charla digital en el programa Colgados del aro en el que repasó algunos de los momentos más icónicos de su carrera como jugador. También habló de cómo está pasando el confinamiento y de otros asuntos de actualidad.
«Ahora que ha pasado mucho tiempo, es una de las cosas bonitas que recuerdo. Yo acabé mi contrato con el Madrid después de cinco años. No llegamos a un acuerdo para seguir. Quisieron renovar pero no llegamos a un acuerdo. A partir de ahí tomé el camino que yo decidí», explicó el asturiano.
Sobre su rabiosa celebración tras marcar con la camiseta azulgrana en el Bernabéu, Luis Enrique dijo que para un gol que marcaba, «había que celebrarlo».
Preguntado por el odio que pudo suscitar su fichaje por el eterno rival blanco, fue tajante: «No generas ningún odio. Eso es liberación de hormonas que uno tiene ahí dentro. Son como células dañinas. Eso te sirve para expulsar todo ese resquemor. Hay que potenciar que cambien más los jugadores de equipo».
«A todos nos gusta que se hable bien de nosotros. Y en este mundo en el que es tan fácil hablar mal de uno cuando estás expuesto al rumor mediático, después fue gratificante como jugador que el entrenadro en este caso Capello dijera que no podía entender que me hubiera ido gratis», completó.
abc
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