Según él, Turquía desempeña un papel importante en la continuación del comercio regional por ferrocarril durante la pandemia: "Especialmente durante la pandemia, muchos países de la región comercian a través de Bakú-Tiflis-Kars (BTK). En la actualidad, al adoptar medidas de desinfección, un gran volumen de cargas se transporta por ferrocarril.

Este es el tren más largo que se mueve a través de la BTK. Entregando otras cargas a los países a lo largo de la ruta, el tren llegará a Uzbekistán después de nueve días. Debido al coronavirus, muchos países no pueden satisfacer sus necesidades. Los contenedores tienen productos turcos, desde medios de limpieza hasta productos de la industria automovilística".

Adil Karaismailoğlu destacó que después de que el Irán restringiera el movimiento de las instalaciones de transporte a causa de la pandemia de coronavirus, muchos países asiáticos empezaron a exportar sus cargas a través de BTK. Además, casi 55.000 toneladas de carga han sido transportadas a través del BTK desde el 3 de marzo. Al mismo tiempo, 100.000 toneladas de cargas, o aproximadamente 3.000 vagones, fueron transportadas a través de Irán.

El BTK fue lanzado el 30 de octubre de 2017. La línea de ferrocarril proporciona una conexión entre las redes ferroviarias de Asia y Europa. Es el camino más corto no sólo entre los tres países sino también entre Asia y Europa. BTK reduce el tiempo de transporte de carga en más del doble.

La línea ferroviaria simplifica el acceso de Turkmenistán, Kazajstán, Uzbekistán, Kirguistán, Tayikistán y Afganistán a Europa y a los mercados mundiales. La parte de 504 km del BTK, de 846 km de longitud, pasa por Azerbaiyán, 263 km por Georgia y 79 km por Turquía.

Se prevé que esta ruta transportará 5 millones de toneladas de carga en la primera etapa, 17 millones de toneladas en las etapas siguientes y mayores volúmenes en las etapas siguientes.

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