En 2018, los conocidos motores de combustión interna puros (diésel y gasolina) todavía representaban el 95% de todas las matriculaciones de turismos en Europa. Durante los próximos 5 años, esta cifra cambiará drásticamente, y los vehículos electrificados (híbridos, enchufables, mild hybrid y eléctricos puros) supondrán casi la mitad del mercado en 2025 y crecerán hasta alcanzar más del 70% en 2030.
De esta forma, aunque el panorama está cambiando y beneficia principalmente a los modelos de hibridación suave (o mild hybrid) y también a los vehículos eléctricos, previsiblemente, el futuro consistirá en un amplio mix de sistemas de propulsión. Esta muestra de los diferentes sistemas de propulsión se refleja en el número de nuevos que los fabricantes han anunciado que comercializarán. Serán en torno a 220 vehículos eléctricos los que estarán disponibles en 2021, y, con el objetivo de lograr los objetivos de CO2 para 2025, se prevé que este número crecerá hasta más de 325 modelos.
Estos datos se recogen en el libro blanco «El rápido avance hacia los vehículos eléctricos» publicado por Arval. «Como uno de los actores protagonistas de la nueva movilidad, Arval tiene un importante papel que jugar en la reducción de las emisiones y en ayudar a nuestros clientes a realizar su transición energética. Pero además, consideramos los vehículos eléctricos como una opción real de uso por su coste total de propiedad y satisfacción», ha declarado Eduardo Lahoz, responsable de Arval Consulting, durante su presentación en Madrid.
«Con los actuales retos medioambientales, Arval se posiciona como el colaborador de referencia para asesorar de forma eficiente, sensata y progresiva, a sus clientes en la transición energética hacia el eléctrico», ha comentado Manuel Orejas, director de Marketing y Desarrollo de Negocio de Arval España. Ante lo que Luc Soriau, director general de Arval concluyó que tienen «un compromiso con nuestro planeta, para que nuestras soluciones y servicios se traduzcan en una movilidad más responsable; y con nuestros clientes, para ofrecerles soluciones sostenibles y eficientes. Los vehículos eléctricos son una solución que hará los trayectos y viajes de nuestros clientes, mas placenteros y sostenibles».
Concretamente, este cambio de la gasolina y el diésel a los vehículos electrificados ser verá tan marcado como la caída del diésel en los últimos años, y existen cinco buenas razones que explican dicho cambio:
1. Reglamento europeo: Las regulaciones europeas están obligando a los fabricantes a realizar fuertes inversiones en energías más sostenibles. Desde 2020, todos los fabricantes que no cumplan con los objetivos de reducción de emisiones se enfrentan a graves sanciones.
2. Incremento de costes de los vehículos ICE: El coste de la nueva regulación impulsa al alza el coste de los vehículos ICE, mientras que la reducción en los costes de las baterías y la creciente oferta de atractivos modelos de vehículos eléctricos está haciendo que la electrificación sea una mejor opción. Cómo efecto inmediato se prevé que el número total de vehículos híbridos enchufables, eléctricos de batería y en menor medida, de pila de combustible o hidrógeno, aumente de los 100 modelos actuales hasta 214 en 2021 y a 325 en 2025.
3. Aumento de la autonomía de los vehículos eléctricos: La reducción de la ansiedad por autonomía a medida que crece significativamente la infraestructura de carga, junto con el hecho de que muchos vehículos eléctricos ya cuentan con una autonomía real que supera los 300 km, y en algunos casos, alcanza/supera los 500 km. Cuando esto se combina con zonas públicas de recarga, y con soluciones de «Car Sharing» o coche compartido, los usuarios pueden planificar y recorrer distancias más largas cuando así lo necesiten.
4. Reputación del diésel: Los problemas de reputación del diésel, que se extienden a todos los vehículos de combustión interna, no van a desaparecer, y va a seguir aumentando la demanda de eléctricos. Continuará la introducción de zonas de bajas emisiones en las ciudades, en algunos casos con prohibiciones totales para los diésel e incluso todos los ICE. Se prevé que estas restricciones se implementen en zonas específicas de algunas ciudades a partir de 2025.
5. Medidas fiscales: Las medidas fiscales para incentivar las ventas de vehículos electrificados están presentes en 24 de los 28 estados miembros de la UE. Aunque solo 12 estados miembros de la UE ofrecen el pago de bonificaciones o primas a la adquisición, la mayoría de los países concede reducciones o exenciones fiscales para los vehículos eléctricos.
No obstante, cabe destacar que los motores de combustión interna continuarán siendo un componente clave del mix energético durante algún tiempo, y no solo porque los vehículos híbridos todavía requieran un motor de combustión. Los fabricantes de vehículos también necesitarán tiempo para adecuar sus líneas de producción a las de vehículos eléctricos de una manera rentable, al mismo tiempo que continuarán mejorando los actuales motores diésel y gasolina para facilitar esta transición.
abc
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