Si la RAE dice que el "idioma es de quienes lo hablan", ¿por qué rechaza el lenguaje inclusivo?

  11 Febrero 2020    Leído: 938
Si la RAE dice que el "idioma es de quienes lo hablan", ¿por qué rechaza el lenguaje inclusivo?

El lenguaje inclusivo versus el masculino genérico, esa es la disyuntiva que la Real Academia Española (RAE) está tratando de zanjar. La institución que se encarga de velar por las normas del idioma español se niega a adoptar el lenguaje inclusivo pero asegura que trabaja contra el sexismo en la lengua.

Los usos del idioma español cambian constantemente y —quizá por su frecuencia— muy a menudo se acusa a la RAE de prohibir ciertos cambios lingüísticos o no aggiornarse a ellos. Sin embargo, se supone que si estas nuevas formas de utilizar el lenguaje son llevadas a cabo por muchas personas y se hacen lugar en determinados espacios, la RAE acaba incorporándolos al diccionario. 


​En las últimas dos décadas, la RAE ha sido blanco de críticas por legitimar un lenguaje sexista y, en algunos casos, por no permitir el lenguaje inclusivo. El feminismo y el colectivo LGTBI luchan por hablar un idioma que refleje la multiplicidad de géneros del ser humano, nombrar la diversidad que existe; y sostienen que no puede ser reducida a un sistema binario: hombre o mujer, macho o hembra. 

Con ese objetivo, han intentado introducir usos más inclusivos de la lengua y han ensayado muchos esfuerzos:

algunas personas hablan de los/as compañeros/as;
otras sustituyen la letra que determina si la palabra es femenino o masculina por una "x" (todxs) o el arroba (tod@s);
otras usan la "e" para señalar el género neutro (todes).
Lo cierto es que la RAE no ha adoptado ninguna de esas modalidades y aunque asegura que el idioma pertenece a quienes lo hablan, aboga por el uso del masculino genérico. 

¿Qué es el masculino genérico en el idioma español?
En español, el masculino es el género no marcado, que según la RAE sirve para designar a los individuos del sexo masculino y a toda la especie sin distinción de sexos. Por el contrario, el género marcado es el femenino y sólo sirve para referirse al género femenino.


​En un informe publicado el 21 de enero, la academia explica por qué debería utilizarse; éstos son algunos de los motivos:

La RAE entiende que se está hablando de forma inclusiva cuando se utilizan "términos masculinos que integran claramente en su referencia a hombres y mujeres cuando el contexto deja suficientemente claro que ello es así, de acuerdo con la conciencia lingüística de los hispanohablantes y con la estructura gramatical y léxica de las lenguas románicas. Por ejemplo, en la expresión 'todos los españoles son iguales ante la ley'".
La institución también señala que "en gran número de contextos el masculino es el término no marcado, que abarca e incluye no sólo a los hombres sino también a las mujeres", y que es la práctica general de los hispanohablantes. 

Subraya que el uso del masculino genérico "es puramente gramatical y no es consecuencia del acuerdo expreso de una institución, sea política o cultural, antigua o contemporánea, española o extranjera".
También argumenta que "no es una imposición androcéntrica ni una imposición del patriarcado", y cita ejemplos de sustantivos epicenos (como bebé y modelo, que sirven para designar ambos sexos independientemente del género gramatical del sustantivo), "cuya existencia es anterior a la oposición macho/hembra".
"El masculino genérico es anterior al masculino específico y su génesis no se halla relacionada con el androcentrismo lingüístico", indican.
Sin embargo, la RAE hace hincapié en que comenzó un trabajo por la "feminización del lenguaje", y contra expresiones sexistas que incluso han llevado a modificar el Diccionario de la Lengua Española para eliminarlas.


​"Como institución arraigada en la cultura humanística [la RAE] se declara totalmente contraria a cualquier tipo de sexismo, ya sea de mujeres o de miembros del colectivo LGTBI", se lee en el informe.

¿Qué ha hecho la RAE contra el lenguaje sexista?
La RAE señaló que ha cambiado algunas expresiones de connotación peyorativa, como "sexo débil", en cuya entrada aclara que existe una intención despectiva o discriminatoria.
También indica que ha trabajado en la corrección de definiciones de profesiones que en su momento eran solo ejercidas por varones, como "herrero", que antes de 2014 se definía como "hombre que tiene por oficio labrar el hierro", y ahora como "persona que tienen por oficio labrar el hierro".
La RAE también ha sustituido términos con connotaciones negativas (por ejemplo, hembra), y modificó algunos usos de roles prototípicos del hombre o la mujer de carácter sexista, como la definición de costurero, que en 2001 era "mesita, con cajón y almohadilla, de que se sirven las mujeres para la costura", mientras que la de 2014 precisa "Mesita con cajón y almohadilla que se utiliza para la costura".
"La RAE ha venido limpiando sus diccionarios de residuos machistas o de connotaciones misóginas que hubieran podido acopiar en épocas anteriores los términos que se utilizaban en las definiciones", dijo su director, Santiago Muñoz Machado, durante la presentación del informe. 

RAE y el lenguaje inclusivo: ¿por qué ahora sale a la luz?
La vicepresidenta de España, Carmen Calvo, pidió a la RAE un informe sobre "el buen uso del lenguaje inclusivo en nuestra Carta Magna", y la institución aprovechó la ocasión para también elaborar un informe sobre "sexismo, femeninos de profesión y masculino genérico". 


​La RAE concluyó que "el texto escrito de la Constitución debe ser un modelo del uso común del español", y por ello debe utilizar el masculino genérico. En el informe sobre lenguaje inclusivo, defendió la idea. 


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