En torno a la tecnología y los dispositivos electrónicos se suelen desprender numerosas leyendas urbanas. Mitos que se enquistan por el impulso del boca a boca. Muchos de ellos, como el miedo infundado de que las ondas de 5G provocan cáncer, se repiten hasta la saciedad. Uno de que suelen preguntarse a menudo es si cargar el teléfono móvil consume mucha energía eléctrica. ¿Cuánto gasto conlleva? ¿Se incrementa la factura?

Son muchas dudas, porque al final se está hablando de algo que, para muchos escasea: el dinero. El consumo de un cargador de un teléfono móvil inteligente varía en función de varios parámetros, como los vatios y los sistemas de carga rápida, que es una función que ha empezado a ser una de las grandes tendencias de la industria.

Un cargador, sin embargo, que esté simplemente conectado al enchufe pero no a un equipo receptor -el cable al aire- su consumo es tan «despreciable» que no se notará en la factura emitida con la entidad eléctrica con la que se tenga contratado el servicio, según estimaciones facilitadas a este diario por Selectra, empresa especializada en la comparación de tarifas de energía.

Para hacerse una idea, hemos analizado varios cargadores, el del iPhone 11 Pro, uno de los últimos terminales de la compañía Apple, y el del Galaxy S10, lanzado por Samsung en 2019. La potencia del primero es de 18 vatios. Una cifra que se ha incrementado notablemente en esta generación puesto que durante muchos años la firma estadounidense ha comercializado cargadores de 5 vatios. Esta decisión ha repercutido en la mayor velocidad de carga. Para el terminal de la firma surcoreana, en cambio, el cargador alcanza los 25 vatios de potencia.

Partiendo de ahí, los cálculos de Selectra apuntan a que el cargador con carga rápida, tardando una hora y diez minutos en cargar la batería al completo -con media hora se alcanza la mitad de la carga-, el coste del consumo por una hora es de 0,002376 euros (0,0198 kWh). Cargarlo a diario una sola vez durante 365 días del año conlleva el coste de 1,10 euros.

En el caso del cargador de Samsung, los datos estimados implica un consumo de 0,0275 kWh, lo que se traduce en 0,0033 euros. Al año, 1,53 euros simplemente. «Estos son aproximados, ya que depende de la potencia de la casa, lo que tengas el teléfono conectado (es decir, si lo dejas toda la noche, etc)», explican fuentes de la empresa. Por contra, el cálculo aproximado de dejar el cargador enchufado es de de 20 céntimos al año dejándolo 18 horas al día un año entero.

Son cifras que se encuentran en la misma línea que las proporcionadas por la consultora Statista, que indica que el gasto a nivel individual «es insignificante» En ese sentido, se calcula que de media por persona el consumo anual ronda los 1,168 kWh. Un gasto que equivale a unos 0,14 euros.

abc

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