Airbus se ha convertido en el mayor fabricante de aviones del mundo por primera vez desde 2011 tras entregar 863 aviones en 2019. La cifra bate todos los pronósticos y permite a la compañía europea arrebatar la corona a su rival estadounidense Boeing, según señalaron ayer fuentes del sector.
Este hito se esperaba a raíz de la crisis del 737 MAX de Boeing. Sin embargo, los datos récord de Airbus subrayan aún más la distancia que le queda a Boeing para reconquistar el liderazgo.
Airbus, que en octubre se vio obligado a reducir su objetivo de entregas para 2019 entre el 2% y el 3%, desplegó recursos adicionales hasta horas antes de la medianoche para alcanzar los 863 aviones en el año. Su objetivo revisado ascendía a 860.
Boeing suspenderá la producción del 737 MAX, implicado en dos accidentes mortales
Las entregas aumentaron un 7,9% sobre los 800 del año anterior. Airbus declinó hacer comentarios sobre las cifras, que todavía deben ser auditadas antes de que puedan darse por definitivas y publicarse.
Los fabricantes reciben la mayor parte de sus ingresos cuando entregan los aviones, por lo que el número de entregas a cierre de año es seguido muy de cerca por los inversores.
El recuento de Airbus, que incluyó alrededor de 640 aviones de pasillo único, rompió los récords de la industria después de que reubicase a miles de trabajadores y cancelase vacaciones para completar una reserva de aviones semiacabados que esperaban a que se ajustaran sus cabinas.
Airbus se había visto afectada por retrasos en los A321neo ensamblados en Hamburgo (Alemania), lo que había provocado que docenas de estos y otros modelos se almacenaran en hangares a la espera de reconfiguraciones de último minuto y la llegada de más mano de obra.
Este trabajo extra que ha destinado Airbus aumenta los costes y podría tener un impacto modesto en sus márgenes. No obstante, este efecto se verá en gran parte reducido por el volumen de aviones entregados y la sólida rentabilidad de los aparatos de pasillo único, explican los analistas.
Aun así, las dificultades para instalar cabinas han reducido la capacidad de Airbus para aprovechar el lío de Boeing con el 737 MAX, retirado desde marzo tras dos accidentes fatales. Boeing entregó entre enero y noviembre 345 aviones, sobre todo de larga distancia, menos de la mitad de los 704 del mismo período de 2018, cuando el MAX se había repartido con normalidad. Durante 2018, Boeing había entregado 806 aviones.
Las plantas de producción de Airbus se detienen tradicionalmente durante Navidad y Año Nuevo. Pero esta vez los centros de entrega e instalaciones de terminación estuvieron activos hasta bien entrada la tarde de fin de año.