Según ha informado este lunes el periódico británico Financial Times, el Gobierno chino ha ordenado a todas las oficinas gubernamentales e instituciones públicas eliminar los equipos y el software informáticos extranjeros, sobre todo de las empresas tecnológicas estadounidenses como Microsoft, Dell y HP.

De esta manera, el gigante asiático busca una mayor independencia tecnología, con un plan que hará reemplazar hasta 30 millones de equipos en los próximos tres años, un plazo en el que, según funcionarios chinos, se espera que este proyecto de dependencia de tecnología extranjera quede concluido.

El diario británico ha explicado también que el mencionado proyecto entraría en funcionamiento en tres fases: sustituyendo el 30 % del hardware en las agencias estatales el próximo año, el 50 % en 2021 y el 20 % restante en 2022.

El aludido proyecto sería el primero dado a los compradores chinos para cambiar los proveedores actuales a otros con tecnología nacional, agregando que el Gobierno chino así pretende responder a los esfuerzos de la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, para frenar el uso de la tecnología china.

Esto paso se considera como un golpe letal a los negocios de las tres empresas estadounidenses en la región, ha indicado Financial Times.

Washington y Pekín libran una guerra comercial desde junio de 2018, cuando Trump anunció la aplicación de tarifas a productos chinos por un valor estimado de 50 000 millones de dólares con el objetivo de equilibrar una balanza comercial negativa para el país norteamericano.

Ante tal coyuntura y tras unas sesiones de negociaciones, Pekín anunció el pasado 7 de octubre que ambas partes “habían acordado retirar los aranceles adicionales por etapas, a medida que se hicieran progresos para llegar a un acuerdo” final sobre el conflicto comercial, aunque Trump lo negó y dijo que su gobierno no había acordado con el gigante asiático eliminar los aranceles de forma progresiva y mutua.

Varios países y organizaciones internacionales, entre ellos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) han avisado en numerosas ocasiones que las tensiones comerciales entre Washington y Pekín ralentizan la economía mundial.

Etiquetas: