"Entramos en una nueva fase de inflexión en la que va haber menos casos, aunque habrá un goteo a lo largo de septiembre y octubre", informó este 26 de agosto el portavoz de la Consejería de Salud de Andalucía para este caso, José Miguel Cisneros.

En total hay 193 casos confirmados, la mayoría en Andalucía, donde se originó el brote.

Sin embargo, la enfermedad se trasladó a otras zonas de la península ibérica o de Francia mediante afectados que estuvieron en la región andaluza o consumieron esos productos.

"Somos un país riguroso que controla su seguridad alimentaria. Hay que investigar los fallos", confirmó la ministra española de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, quien también reiteró que todos los productos afectados por el brote "ya están fuera del mercado".

Durante los últimos días disminuyó el número de nuevos infectados, aunque al menos 108 personas continúan ingresadas en hospitales, 4 de ellos graves y 34 embarazadas.

A su vez, la Fiscalía Superior de Andalucía inició este 26 de agosto una investigación para conocer el origen y las responsabilidades del brote de listeriosis, después de que la Asociación de Defensor del Paciente presentase una denuncia.

"Las alertas sanitarias podrían haberse acelerado para poner más medios", insistieron desde la asociación, y aunque reconocieron que la denuncia no se dirige a ninguna persona o institución, la trasladan para que se investigue la comisión de un posible delito.

Además, existe otra investigación abierta en la Fiscalía Provincial de Sevilla, ante la denuncia de la Consejería de Salud de Andalucía, para conocer si una de las empresas comercializó carne mechada posiblemente contaminada reenvasando el producto con otro nombre.

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