Según el periódico, los neonazis han estado vendiendo copias impresas del documento a través de un sitio web ucraniano de mensajería instantánea encriptada por cuatro dólares.
"Es detestable, pero solo podemos controlar lo que ocurre dentro de nuestra jurisdicción. Sin embargo, no dudaría en compartir la opinión de Nueva Zelanda con Ucrania", declaró Ardern.
La jefa del Gobierno dijo que "no dudaría en pedirle al Ministerio de Relaciones Exteriores que haga ese tipo de contacto".
Un total de 51 personas fallecieron y medio centenar más resultaron heridas después de que Brenton Tarrant abriera fuego indiscriminado en dos mezquitas de Christchurch el 15 de marzo pasado.
El atacante hizo circular poco antes un manifiesto xenófobo y transmitió en directo fragmentos de la matanza por internet.
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