Li, novia del empleado del consulado británico Simon Cheng, de 28 años, comunicó al medio que dejó de recibir mensajes de Cheng el 8 de agosto, cuando este volvió a Hong Kong desde la ciudad china de Shenzhen.
Unos diez días después, las autoridades de inmigración de Hong Kong informaron a la familia de Cheng que fue sometido a una "detención administrativa" en la China continental, sin precisar los motivos de su retención ni su ubicación actual.
El Ministerio de Exteriores del Reino Unido expresó su preocupación al respecto.
"Estamos extremadamente preocupados por los informes de que un miembro de nuestro equipo fue detenido al regresar a Hong Kong de Shenzhen", dijo un representante de la Cancillería británica, citado por The Guardian.
Agregó que el Reino Unido apoya a la familia de Cheng e intenta obtener más información sobre el incidente de las autoridades de la provincia de Guangdong (donde se encuentra Shenzhen) y Hong Kong.
La detención del empleado del consulado británico en Hong Kong mientras tenían lugar las protestas que sacuden desde el 9 de junio pasado esa región administrativa especial de China.
Las manifestaciones empezaron después de que las autoridades aprobaran una controvertida ley de extradición que permitiría entregar a los prófugos de la justicia a Taiwán, Macao y China continental.
Los detractores de esta normativa temen la entrega de disidentes políticos a Pekín.
A mediados de junio, el Gobierno de Hong Kong suspendió la polémica ley, pero se negó a revocarla por completo, por lo que las protestas y los choques entre las fuerzas del orden y los manifestantes continúan.
El Reino Unido llamó en julio a las autoridades chinas a respetar la autonomía de Hong Kong y los derechos y libertades de su pueblo.
Pekín, por su parte, exigió que Londres no intervenga en los asuntos de Hong Kong, al recordar que desde 1997 no es colonia británica.
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