China concentra fuerzas en Shenzhen, ciudad fronteriza con Hong Kong, en medio de la escalada de la crisis por las manifestaciones prodemocracia en la que Donald Trump espera que Pekín actúe con "humanidad" por el bien de las negociaciones comerciales entre ambas potencias. Pekín "no se quedará cruzada de brazos" si la situación "empeora" y tiene "suficientes medios y suficiente poder para reprimir los disturbios rápidamente", afirmó este jueves el embajador chino en Londres, Liu Xiaoming.
Trump sugirió por tuit que "si el presidente Xi se reuniera directa y personalmente con los manifestantes, habría un final feliz y promisorio para el problema de Hong Kong. ¡No tengo dudas!".
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, pidió por su lado a China no generar una "nueva" Tiananmen, en alusión a la sangrienta represión de manifestantes en esa plaza de Pekín hace 30 años.
"Los chinos tienen que mirar con mucho cuidado los pasos que toman porque la gente en Estados Unidos recuerda la plaza Tiananmen, recuerdan la imagen del hombre parado frente a la fila de tanques", dijo Bolton en una entrevista con VOA News publicada el jueves.
I know President Xi of China very well. He is a great leader who very much has the respect of his people. He is also a good man in a “tough business.” I have ZERO doubt that if President Xi wants to quickly and humanely solve the Hong Kong problem, he can do it. Personal meeting?
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 14, 2019
China, que denunció el miércoles las agresiones "de tipo terrorista" contra sus habitantes en los enfrentamientos la víspera en Hong Kong, concentró fuerzas pertenecientes a la policía militar en el estadio de Shenzhen, constató un periodista de la AFP. Los hombres concentrados estaban rodeados de camiones y blindados de transporte de tropas. Fotografías difundidas por la agencia Reuters este viernes muestran a uniformados chinos en el interior del estado de Shenzhen realizando ejercicios antidisturbios.
Tras dos meses de manifestaciones en Hong Kong a favor de la democracia, Pekín dejó sobrevolar estos últimos días el fantasma de una intervención para restablecer el orden en la antigua colonia británica. En Estados Unidos, las críticas se multiplicaron contra Trump por su aparente indulgencia ante China.
El Diario del Pueblo y Global Times, dos medios estatales chinos, difundieron imágenes de blindados transportando tropas dirigiéndose a Shenzhen, a pocos kilómetros de Hong Kong. Los manifestantes prodemocracia se retiraron del aeropuerto de Hong Kong, que el miércoles recuperó su ritmo normal tras dos días de protestas.
El Frente Civil de Derechos Humanos, organización activista a la cabeza de las manifestaciones desde junio ha convocado nuevas manifestaciones para el domingo. "La marcha del domingo debiera reunir a un millón de personas", ha dicho en Facebook la diputada prodemocracia Claudia Mo, "el pueblo hongkonés no puede ser vencido".
La policía ha dado su luz verde a una concentración en un parque de la antigua colonia británica, pero no a marchar por la calles. Otros manifestantes han llamado a protestar en zonas no autorizadas por lo que se teme que haya choques con las autoridades.
La actual crisis en Hong Kong supone el mayor desafío a la autoridad de China sobre ese territorio desde su devolución por Reino Unido en 1997. Las protesas, que han sacado a las calles a millones de personas, comenzaron en oposición a un proyecto de ley que habría permitido las extradiciones a China. Pero después se transformaron en una protesta más amplia en defensa de las libertades democráticas y contra la influencia de Pekín en el territorio.
elpais
Etiquetas: HongKong China ejerciciosantidisturbios