La inédita suma del Movimiento 5 Estrellas y el centroizquierda ha conseguido frenar las ansias de elecciones inmediatas de Matteo Salvini. El Senado italiano, con los votos del 5 Estrellas y del Partido Demócrata, ha tumbado la propuesta presentada por el líder de la Liga y ministro del Interior, Matteo Salvinide debatir este mismo martes la moción de censura que presentaron la semana pasada contra el primer ministro Giuseppe Conte, con el objetivo de dinamitar oficialmente la coalición de gobierno lo antes posible. La Cámara alta ha optado, en cambio, por fijar una comparecencia de Conte en el Senado, como él había pedido para explicar la crisis de gobierno, para el próximo día 20.
La votación se ha producido después de que Salvini, hombre fuerte de Italia, hiciera saltar en pedazos a su propio Gobierno rompiendo la semana pasada inesperadamente su alianza con el Movimiento 5 Estrellas (M5S). Salvini goza de una enorme popularidad y en 14 meses al poder, gracias a una campaña incesante en todos los medios posibles, ha cosechado una popularidad de hasta el 38%, con su política de mano fuerte contra la migración y de "los italianos primero", según las encuestas. Este martes, inició su intervención en el Senado pidiendo de nuevo comicios cuanto antes. “No entiendo el miedo, el terror, a unas elecciones”, y atacó en su respuesta al ex primer ministro Matteo Renzi (2014-2016), quien fuera su acérrimo enemigo: “Tiene miedo a perder la poltrona”.
La ofensiva de Salvini de desatar la crisis y pedir elecciones anticipadas inmediatas en plena temporada de vacaciones generó paradójicamente la formación de una suerte de "frente republicano" con sectores del Partido Demócrata (PD) y del M5S dispuestos a frenar su ascenso y quizás, para ello, alcanzar una alianza. También varios parlamentarios de pequeños partidos, inclusive de extrema izquierda, se han pronunciado a favor de una alianza entre M5S y PD.
Desde que decidió dinamitar la coalición del Gobierno, Salvini había presionado para acelerar los tiempos y que los próximos pasos se dieran “lo antes posible”. Este lunes se encontró con el primer freno, con el rechazo de la opción del día 14 de agosto que proponía la Liga y por la que también votaron la conservadora Forza Italia de Silvio Berlusconi y la ultraderechista Hermanos de Italia. Significaba también alejar la hipótesis de unas elecciones anticipadas, ya que por ley deberían convocarse entre 60 y 70 días después de la disolución de las Cámaras y de acuerdo a estos plazos se hablaría de pasar por las urnas en noviembre, en plena fase final de la elaboración de los presupuestos. Un hipotético nuevo Ejecutivo tendría muy poco tiempo para aprobar el presupuesto para 2020 de acuerdo a los parámetros de Bruselas y para negociar con la Unión Europea, lo que podría resultar un cóctel explosivo para el país.
El acuerdo de una mayoría de senadores para contener el órdago de Salvini y retrasar sus exigencias de elecciones inmediatas se interpreta como una pista de la existencia de una base sólida sobre la que tejer posibles alianzas futuras que permitan prolongar la legislatura y evitar unas elecciones anticipadas, como un Gobierno de objetivos para afrontar determinadas cuestiones apremiantes como la elaboración de los presupuestos, el aumento del IVA o la reducción del número de parlamentarios. Renzi ha pedido a su partido que se abra a una alianza con el M5S para crear un nuevo Ejecutivo y evitar el paso por las urnas. "No daré la coartada a ninguno para hacer saltar un acuerdo que esta tarde se demostrará que existe en el Senado”, ha advertido en una rueda de prensa poco antes del inicio de la votación en el Senado.
La Mesa del Senado debería haber decidido este lunes la fecha de la votación de censura, pero la presidenta de la institución, Elisabetta Castellati, decidió convocar a los senadores para este martes para que decidieran ellos por mayoría. Las Cámaras están cerradas por el descanso estival, por lo que muchos parlamentarios han tenido que interrumpir sus vacaciones y llegaron con maletas a la votación. Conte explicó, ya antes de que la Liga presentara la moción de censura, que tenía la intención de presentarse en el Senado y retar a Salvini, que también es senador, a que explicara frente a la Cámara sus motivos para romper la coalición y tumbar el Gobierno.
Salvini ya ha puesto en marcha la maquinaria para buscar coaliciones posibles en el centroderecha, dado que los sondeos le auguran un porcentaje insuficiente para gobernar en solitario. La primera formación que ha tanteado ha sido Forza Italia, de Silvio Berlusconi, con quien ya gobierna en coalición en numerosas regiones y Ayuntamientos y junto a quien se presentó en coalición a las pasadas elecciones generales de 2018. Sin embargo, le ha propuesto acudir juntos en una lista única que la plana mayor de Forza Italia ha rechazado. “Aún auspiciando un acuerdo de coalición con otros partidos del centroderecha, no estamos dispuestos a renunciar a nuestra propia historia ni a nuestro símbolo ni tampoco a nuestras propias listas para las próximas elecciones”, ha señalado en un comunicado.
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