El líder norcoreano, Kim Jong-un, supervisó los últimos lanzamientos de proyectiles realizados por Pyongyang este martes, y dijo que éstos suponen una “advertencia” a Seúl y Washington, según informan este miércoles los medios oficiales de su régimen.
Al igual que en los otros tres lanzamientos realizados en menos de dos semanas, el dictador acudió personalmente a observar los tests de “un nuevo tipo de misil táctico guiado” realizados en la víspera desde la costa oriental de Corea del Norte, según recoge la agencia estatal de noticias KCNA, que también publica imágenes de las pruebas.
Kim acudió personalmente a observar los tests de “un nuevo tipo de misil táctico guiado”
“El disparo de prueba verificó con claridad la fiabilidad, seguridad y capacidad bélica real del nuevo sistema armamentístico táctico guiado”, señala la agencia estatal norcoreana, que también se hace eco de comentarios del líder con motivo del test. “Kim Jong-un señaló que la acción militar supone una ocasión para enviar una advertencia adecuada por los ejercicios militares conjuntos que realizan en estos momentos las autoridades de Estados Unidos y Corea del Sur”, según la KCNA.
El líder de Corea del Norte aludió así a las maniobras castrenses que los dos aliados llevan a cabo entre los días 5 y 20 de este mes en Corea del Sur, y cuya escala se ha reducido de forma significativa respecto a años anteriores en el marco de los acuerdos alcanzados en las cumbres intercoreanas y en las reuniones entre los líderes de Estados Unidos y Pionyang.
Además de ejecutar su último lanzamiento este martes, Pyongyang amenazó a Seúl y a Washington con “pagar un alto precio” por sus maniobras, les acusó de incumplir los acuerdos alcanzados en las cumbres y advirtió con emprender “otra vía” diferente al diálogo, a través de un comunicado del Ministerio de Exteriores.
Pyongyang acusa a Seúl y Washington de incumplir los acuerdos alcanzados en las cumbres y advierte con emprender “otra vía” diferente al diálogo
Las cuatro rondas de lanzamientos realizadas por Corea del Norte desde el pasado 25 de julio incluyeron misiles balísticos de corto alcance, según los primeros análisis de las fuerzas surcoreanas. Hasta la fecha, la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha restado importancia a estos ensayos armamentísticos y señalado que dichos tests no infringen los compromisos alcanzados en sus cumbres con el dictador norcoreano.
En su última cumbre, improvisada, en la frontera intercoreana a finales de junio, Trump y Kim pactaron reactivar el diálogo sobre la desnuclearización de Corea, aunque por el momento esto no ha sucedido.
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