Donald Trump tiene previsto visitar este miércoles los escenarios de las últimas matanzas, Dayton (Ohio) que dejó diez muertos, entre ellos el autor, y El Paso (Texas) que se cobró la vida de 22 personas. Así lo anunció anoche el magnate republicano en su cuenta de Twitter.
Eran muchos los que creían que el presidente tenía ciertas reticencias en desplazarse a estos lugares, puesto que le ha costado unos cuantos días decidirse y anunciar su llegada. Su asesora, Kellyanne Conway, no ha tardado en desmentirlo, asegurando que “ha querido visitar las ciudades desde que tuvo noticias de las tragedias”.
"Pienso que la gente debe ponerse en pie y decirle que no son felices, que les disgusta que él venga a su ciudad”
NAN WHALEY Alcaldesa de Dayton
Sin embargo, su visita no es del agrado de muchos de los vecinos, que preparan protestas con un mensaje claro: “Trump es el responsable”. La propia alcaldesa de Dayton, Nan Whaley, ha animado a su ciudad a que muestren su descontento: “Pienso que la gente debe ponerse en pie y decirle que no son felices, que les disgusta que él venga a su ciudad”.
Tampoco están dispuestos a darle la bienvenida en El Paso. No obstante, su alcalde, Dee Margo, ha anunciado que sí le saludara. Eso sí, también le ha advertido que deje su lenguaje y el retrato distorsionado que hace de su ciudad.
El acusado, Patrick Crusius, colgó un manifiesto en el que anunció su ataque inminente con un lenguaje que recuerda al del presidente. Concientes de ello, la Casa Blanca se defiende: “Hay mucha gente en este país que comete actos malvados en nombre de políticos, de celebridades o de todo tipo cosas. Es ridículo hacer estas conexiones en cualquier sentido, hemos de culpar a los que aprietan el gatillo”, señaló un portavoz.
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