El gigante tecnológico Apple ha centrado en Vietnam e India sus expectativas, a medida que intensifica la búsqueda de fórmulas para diversificar su cadena de suministros en el intento de evitar los crecientes aranceles de importación impuestos por EE.UU. a China en el marco de su guerra comercial, informa The New York Times.
Así, Foxconn, un importante ensamblador taiwanés de iPhones, anunció en enero que adquirió derechos de uso territorial en Vietnam e invertió 200 millones de dólares en una filial india. Otros socios chinos de Apple han informado que también están considerando aumentar sus operaciones en Vietnam.
En los actuales momentos, Vietnam es líder en la producción de ropa y zapatos para compañías estadounidenses. Solo a manera de ejemplo, Nike y Adidas fabrican cerca de la mitad de sus zapatillas en ese país asiático. Y en lo que respecta al sector tecnológico, la empresa Samsung, con sede en Corea del Sur, produce también la mitad de sus teléfonos inteligentes en Vietnam.
¿Está listo Hanoi?
Las autoridades vietnamitas ven para su economía atractivas oportunidades en medio de las tensiones comerciales entre Washington y Pekín. No obstante, según reseña el periódico neoyorquino, esa nación de poco menos de 100 millones de personas no pretende reemplazar a China como centro de fabricación tecnológica global "de la noche a la mañana". Lo obstaculizan varios factores, entre ellos los altos precios de la tierra, así como la falta de mano de obra calificada y de instalaciones industriales 'listas para usar'.
Cabe mencionar que la propia Apple ha rechazado hacer comentarios con respecto al tema del posible traslado de sus instalaciones de China a Vietnam.