El deslave, que se produjo el 23 de julio en el condado de Shuicheng, causó daños a 23 viviendas.
Más de 20 edificios, incluidos residenciales, quedaron sepultados por tierra.
El equipo de un total de 850 rescatistas logró detectar a 11 personas vivas.
Según expertos, el deslave fue muy potente, la masa deslizada excedió dos millones de metros cúbicos, que descendió por una pendiente bastante pronunciada de 28 grados. Sputnik
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