es que en la víspera de su 'onomástico' recibió un regalo desde el Parlamento Europeo que aprobó a Ursula von der Leyen, quien hasta ese momento fungía como ministra de Defensa de Alemania, como la nueva presidenta de la Comisión Europea [CE].
Merkel da un golpe de autoridad en Europa
En este punto y coma de su vida, con 14 años como canciller de Alemania y encaminada al punto final de su carrera política, Merkel ha abanderado muchos logros: equilibrio en los presupuestos, deuda reducida, abandono de la energía nuclear, abolición del servicio militar obligatorio, y aunque se haya opuesto, en su mandato en Alemania se ha aprobado el matrimonio homosexual, entre otras cosas.
Pero no todas son maduras, también hay de las verdes. Se le endilga la polarización de la sociedad, el aumento de la brecha entre ricos y pobres, y el manejo de los refugiados.
Rolando Dromundo, Dr. en Geopolítica de la Universidad de Pisa, respecto a la trayectoria de Merkel como canciller señala que "dependiendo de cómo le fue a cada quien 'en la feria', se puede decir una cosa negativa o positiva". El experto destaca que mantuvo a su partido unido, se mantuvo en el poder, mantuvo una cohesión política por parte de una serie de elementos que le permitió ganar varias elecciones.
"Sin embargo, todos aquellos partidos que se aliaron con ella tuvieron un desenlace trágico, les fue muy mal en las elecciones siguientes", matiza Dromundo.
"Antes de llenarla de loas, hay que recordar que ella fue la principal culpable de la tragedia que le impusieron al pueblo griego después de la crisis en Grecia y que llevó al [Alexis] Tsipras al poder hace algunos años. […] Ella tiene una parte [de responsabilidad] muy importante en la manera en que se manejó la crisis de la eurozona al seguir defendiendo una política económica que no funciona y que no hace más que aumentar las diferencias sociales en Europa", advierte el analista.
Dromundo profundiza en el papel geopolítico de Merkel y las consecuencias que todo ello trajo a nivel global. "Ella fue una persona que insistió muchísimo en firmar un tratado de asociación con Ucrania sin haber acordado primero con Rusia, sabiendo que era una zona de interés geopolítico para los rusos y que obviamente estaba sentando las bases para un conflicto. Entonces, antes de llenarla de premios hay que considerar muchas cosas", insiste.
"Desde el punto de vista Europeo [Merkel] no supo cómo reaccionar en muchos frentes", observa Dromundo.
La canciller alemana aprovechó la celebración de su cumpleaños para imponer su legado, por si a alguien le quedaba dudas. Colocó a Annegret Kramp-Karrenbauer, más conocida en Alemania como AKK, como nueva ministra de Defensa sofocando revueltas internas de quienes se niegan a aceptar a su 'delfín' como su sucesora y afirman que en este sentido, aún no está dicha la última palabra.
Este movimiento que realiza Merkel a nivel gubernamental es absolutamente comprensible para el experto. "A nivel de operación política es muy lógico. Angela Merkel siempre supo manejar las riendas de su partido: las sucesiones, las alianzas al interior, apostó mucho por la cohesión del partido y esto es la manera perfecta de ir señalando quién va a ser su sucesora".
AKK: ¿la nueva arma de Alemania?
AKK fue elegida como la líder de la CDU en diciembre pasado tras una gran travesía en el desierto de Merkel que la llevó a anunciar su retiro definitivo de la política, y no sólo de cancillería y del partido, a partir de 2021, momento en que acabe su mandato. Las elecciones de 2017 fueron un revés insoportable para Merkel.
De este modo, AKK recibe una patata caliente en sus manos. Todo, porque la herencia que le deja Ursula von der Leyen es como encontrarse con 'un muerto en el maletero'. Dejó al Ministerio envuelto en un escándalo que involucra a sus asesores, algo que está siendo investigado por una comisión especial del Parlamento. Se destapó la existencia de una célula neonazi en el Ejército alemán que planeaba asesinar a la líder del Partido Verde, Claudia Roth, al ministro de Exteriores, Heiko Maas, y al expresidente, Joachim Gauck, entre otros, y responsabilizar a los refugiados.
Tampoco supo la neófita presidenta de la CE resolver las carencias de material en las Fuerzas Armadas y modernizar sus estructuras atrofiadas y también fue acusada de infringir las normas sobre empleo público y conceder contratos lucrativos a consultores externos.
No obstante, si sabe jugar sus cartas, todo esto puede servirle de puente a su redención a AKK, en quien los alemanes no confían y afirman que no está preparada para ser la sucesora de Merkel, según unos recientes estudios de la consultora Forsa.
"Esto le va a dar una mayor visibilidad política [a AKK] en los próximos dos años para prepararse y competir en las elecciones de 2021", concluye el Dr. Rolando Dromundo.
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