"Exigimos la renuncia del Gobernador de Puerto Rico Ricardo Rossello Nevarez, por su incompetencia y falta de madurez para gobernar y por los continuos señalamientos de corrupción en las más altas esferas de su gabinete", reza el reclamo subido al popular sitio de reivindicaciones on-line.

El contador de la web superaba las 104.600 firmas a las 23:20 hora local (03:20 GMT), de personas indignadas con ya conocido como RickyLeaks o ChatGate, desatado con la revelación de 889 páginas de mensajes de Rosselló en la plataforma de mensajería Telegram, divulgadas por el Centro de Periodismo Investigativo de Puerto Rico (CPI).

"Y por el famoso chat donde usted y su grupo insultan, denigran, hacen burlas, de todo tipo (…) por insultar a los periodistas por todo esto y mucho más exigimos su RENUNCIA", cierra la demanda en Change.org.

Roselló ya descartó su eventual renuncia al cargo de gobernador y a la presidencia del Partido Nuevo Progresista (PNP, anexionista), y la ciudadanía salió a las calles a protestar contra su gestión, ya cuestionada por su pobre manejo ante el embate del huracán María y su incapacidad para revertir la recesión económica en la isla.

El escándalo forzó la renuncia del exsecretario de Estado, Luis Rivera Marín, y del exdirector ejecutivo de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico, Christian Sobrino.

La población acudió desde el 13 de julio a La Fortaleza de San Juan, residencia oficial del mandatario de ese Estado libre asociado, para exigir la renuncia de Rosselló, hijo del exgobernador Pedro Rosselló (1993-2000) y juramentado en el cargo el 2 de enero de 2017.

Artistas como Ricky Martin, Lin-Manuel Miranda, Daddy Yankee, Bad Bunny y René Pérez (el Residente de Calle 13) se sumaron al coro que exige la renuncia de Rosselló, a quien le quedan aún 18 meses de mandato.

Organizaciones civiles y obreras anunciaron para el 17 de julio una nueva manifestación para exigirle la renuncia de Rosselló, desde el ala norte del Capitolio hacia la Plaza del Quinto Centenario, en el Viejo San Juan.

Sputnik

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