Desde ayer, los restaurantes, bares y cafeterías de la capital federal de Estados Unidos que ofrezcan pajitas deplástico con sus bebidas se exponen a multas de entre 100 y 800 dólares cada vez que un cliente las emplee. Sólo quedan exentos de la ley municipal, que entró plenamente en vigor ayer, los clientes que por padecer alguna discapacidad física o intelectual deben usar pajitas para tragar líquido.
Esta prohibición en una ciudad de 702.000 personas ha provocado por un lado que los bares ofrezcan pajitas de cartón, que se degrada mucho más rápido que el plástico, y que aumente la venta de tubos de metal. Además, la policía municipal de Washington le ha encargado a un agente la inspección diaria de restaurantes a la caza de infractores que aún tengan en sus estanterías pajitas de plástico a disposición del público.
Las pajitas, cuyo modelo de cartón fue patentado por primera vez en Washington en 1888, son demasiado pequeñas para reciclarlas y acaban en los vertederos. En un sólo día de abril, durante una campaña de recogida de plástico en los dos ríos que pasan por Washington, el Potomac y el Anacostia, un equipo de voluntarios recogió 10.000 tubos.
Son 15 los ayuntamientos de EE.UU. que, a través de referendos o plenos municipales, han prohibido las pajitas de plástico, desde grandes ciudades como Washington, San Francisco o Seattle a localidades más pequeñas como Monmouth Beach en Nueva Jersey. No hay prohibiciones a nivel estatal, pero en California los camareros sólo pueden proporcionar esos tubos para beber si el cliente los solicita primero.
Botellas de agua
Un número creciente de empresas y comercios —como Marriott, American Airlines o Starbucks— se han comprometido a eliminarlas. Lo mismo han hecho restaurantes en todo el país, incluidos los que regenta el chef español José Andrés.
Varios estados y ciudades estadounidenses han pasado de obligar a cobrar las bolsas de plástico a prohibirlas completamente, como ha sucedido en California y Hawaii. El siguiente objetivo es el de las botellas de agua, cuya venta está siendo prohibida de forma limitada en universidades y centros educativos e instalaciones municipales de ciudades como San Francisco. El festival musical de Glastonbury, en Reino Unido, prohibió también las botellas de agua de un solo uso en su edición de este año.
La alcaldesa de Washington, la demócrata Muriel Bowser, anunció en octubre la prohibición, que comenzó el 1 de enero con una moratoria de seis meses para darles tiempo a los dueños de los establecimientos para que se adaptaran a la nueva normativa. Hasta ahora la policía ha amonestado verbalmente a los infractores pero ayer se pusieron ya las primeras multas.
Abc
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