El mandatario estadounidense buscaba desviar 6600 millones de dólares del presupuesto del Departamento de Defensa del país (el Pentágono) y del Departamento del Tesoro para la construcción de su muro fronterizo a fin de bloquear el paso de los migrantes que proceden de Centroamérica.

El viernes, el juez Haywood Gilliam, de los juzgados de Oakland (California, EE.UU.), emitió una orden judicial permanente que impide a la Administración de Trump aprovechar miles de millones de dólares en fondos militares para construir un muro en la frontera con México, informó The Hill.

La sentencia de bloquear temporalmente el plan del magnate republicano responde así a las preocupaciones de una coalición formada por 20 estados, en su mayoría gobernados por demócratas, una organización ecologista y otra de defensa de los derechos civiles, que habían demandado al Gobierno federal.

La orden judicial impide la construcción del muro fronterizo en diferentes sitios de Nuevo México, California, Arizona y Texas, y refuerza, así, el anterior fallo de Gilliam, detalló el rotativo estadounidense.

Por su parte, Gloria Smith, la abogada administrativa del grupo ecologista Sierra Club, denunció que el muro fronterizo que pretende construir el inquilino de la Casa Blanca a lo largo de la frontera con México para frenar la migración a EE.UU. perjudica el medio ambiente.

“Hemos visto el daño que la permanente ampliación del muro fronterizo ha infligido a las comunidades y al medio ambiente durante décadas. Los muros dividen los vecindarios, empeoran las inundaciones peligrosas, destruyen las tierras y la vida silvestre, y desperdician los recursos que, en cambio, deberían usarse en la infraestructura que estas comunidades realmente necesitan”, insistió.

Huyendo de la pobreza, decenas de miles de personas intentan cruzar la frontera entre México y Estados Unidos cada año y son, en muchas ocasiones, víctimas de malos tratos de manos de los agentes de seguridad de ambos lados y, en especial, del lado estadounidense.

Desde su llegada a la Casa Blanca en 2017, Trump ha hecho lo imposible para conseguir los fondos necesarios para su muro. Presionó, en vano, al Gobierno mexicano para costear los gastos, cerró el Gobierno por varias semanas, declaró un estado de emergencia nacional y prometió desviar fondos destinados a Afganistán. Sin embargo, aún no ha alcanzado su objetivo.

La iniciativa, según resaltan distintos analistas, no resuelve ni el tráfico de droga ni la inmigración, problemas que el presidente promete resolver tras la construcción de su muro.

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