El futuro monarca, que también se convertiría en el jefe nominal de la Iglesia de Inglaterra, tiene tres hijos con su esposa Catalina de Cambridge: Jorge, de 5 años, Carlota, de 4, y Luis, de 2.
"Es algo que me pone nervioso, no porque me preocupe que sean gays o algo así. Es más sobre el hecho de que estoy preocupado por las presiones que van a enfrentar y lo más difícil que podría ser su vida", dijo William en una visita a una organización benéfica que apoya a los jóvenes LGBTQI sin hogar.
Cuando se le preguntó cómo se sentiría si uno de ellos fuera gay, dijo que estaría "absolutamente bien".
Dijo que el asunto era algo en lo que sólo había comenzado a pensar desde que se convirtió en padre.
"Particularmente para mi familia y la situación en la que nos encontramos, esa es la parte por la que estoy nervioso", dijo. "Apoyo plenamente cualquier decisión que tomen, pero me preocupa desde el punto de vista de los padres cuántas barreras, palabras odiosas, persecución, toda esa discriminación que pueda surgir.
"Esa es la parte que realmente me preocupa un poco."
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