Las manifestaciones generalizadas continúan en Honduras exigiendo la dimisión del presidente Juan Orlando Hernández, con la adición de que una significativa cantidad de policías antidisturbios ha decidido dejar de reprimira los manifestantes y unirse a su causa. 

En detalle, cientos de oficiales de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE) han entrado en una huelga y desde este martes cesaron sus operaciones, demandando la protección de sus garantías sociales en línea con las motivaciones de las protestas.

"Le reiteramos al Gobierno que nuestra postura es firme, y que no vamos a reprimir más al pueblo hondureño. Que busquen una solución mediante el diálogo", comunicaron desde la facción en paro de la DNFE, pidiendo a los demás colegas sumarse al paro y a los manifestantes abstenerse de realizar actos violentos y vandálicos.

Según cita Reuters, Orlin Cerrato, Comisionado de la Policía hondureña, declaró que estos agentes de brazos caídos corresponden a un 10 % de las fuerzas policiales de la DNFE, que suma cerca de 3.000 miembros alrededor del territorio nacional.

Esto sucedió hace unos momentos en la San Miguel, Tegucigalpa. Protestas en todo el país piden la renuncia de Juan Orlando Hernández. #HondurasEnProtesta

Las protestas se originaron en rechazo a dos decretos que conllevan la privatización de los sistemas de salud y educación, según condenan los manifestantes, en su mayoría estudiantes, médicos y docentes que han tomado las calles de Tegucigalpa y de otras ciudades del país desde finales de abril.

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