“Hemos abierto una investigación penal para ir a fondo y esclarecer los hechos en donde aparecen involucrados ciudadanos venezolanos denunciados por medios internacionales por autoridades de Colombia y de Venezuela de hechos bochornosos en el manejo de fondos para asistir a venezolanos en Colombia”, ha indicado este martes el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab.

En una rueda de prensa desde Caracas, capital venezolana, Saab ha señalado en este caso a Kevin Rojas y Rossana Barrera, encargados por Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional (AN) venezolana y autoproclamado presidente del país, para atender la situación de los civiles y militares del país sudamericano que ingresaron a Colombia en busca de refugio.

Barrera y Rojas son los autores materiales de varios delitos, por lo que el Ministerio Público del país les imputará por “legitimación de capitales [lavado de dinero], corrupción y asociación para delinquir”, ha explicado el fiscal general de Venezuela.

El autor intelectual de la trama de corrupción mencionada, conforme a Saab, ha sido el mismo Guaidó. No obstante, el opositor golpista ha rechazado las acusaciones en su contra, aduciendo que las denuncias del Gobierno venezolano son una maniobra de distracción.

“A Juan Guaidó le debería dar vergüenza hacer declaraciones cuando encabeza una mafia de corrupción”, ha denunciado el fiscal general del país.

El anuncio se produce un día después de que Guaidó dejara en manos de la Fiscalía de la vecina Colombia la investigación sobre el plan de asistencia a varios centenares de militares venezolanos que huyeron hacia Colombia a partir de febrero.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, por su parte, asegura que no se trata de un caso aislado y, tras acusar a los opositores de ladrones, vuelve a cuestionar que la oposición busque de verdad aliviar el sufrimiento de los venezolanos

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