El séptimo acusado, hijo del jefe de aldea, fue absuelto por falta de pruebas. Un octavo implicado será juzgado más tarde, cuando se determine si su caso incumbe a un tribunal de menores.

El veredicto culmina un juicio que se prolongó de abril de 2018 al pasado 3 de junio y se desarrolló a puertas cerradas.

Según el pliego de cargos, de 15 folios, la niña fue secuestrada de una tribu de musulmanes nómadas el 10 de enero de 2018.

Sus captores la mantuvieron sedada y sin comida durante cuatro días en un pequeño templo aldeano del distrito de Kathua, en el estado de Jammu y Cachemira, la violaron repetidamente y luego la estrangularon rematándola con golpes de piedra en la cabeza.

El cuerpo mutilado de la pequeña fue hallado una semana más tarde en un bosque.

Según la investigación, el crimen fue ideado para amedrentar y ahuyentar a los nómadas que frecuentan el área de Kathua.

Dos de los cuatro policías que fueron declarados culpables este lunes ayudaron a destruir evidencias del crimen.

A la espera del veredicto, más de 1.000 agentes de seguridad se desplegaron este lunes en los alrededores de un tribunal de Pathankot, a unos 26 kilómetros de Kathua, adonde la Corte Suprema ordenó trasladar el juicio en mayo pasado debido a las protestas multitudinarias en apoyo a los acusados.

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