Su caracter, su determinación, la llevaron a la cúpula de la Unión Cristianodemócrata (CDU).
2005
En su primer mandato como canciller impulsó la Gran Coalición con sus rivales socialdemócratas. Un pacto que funcionó sin contratiempos.
2009
Cuatro años más tarde cambió de socios. El Partido Liberal entró en el Gobierno alemán para ejecutar un ambicioso programa económico.
2013
Sin embargo, llegó la crisis financiera y volvió a pactar con los socialdemócratas.
La llegada masiva de inmigrantes a Europa puso a Merkel contra las cuerdas pero convenció a su país de su política de puertas abiertas.
"Digo simplemente, que Alemania es un país fuerte, que debemos afrontar este tema con la actitud de que ya hemos logrado muchas cosas, podemos hacerlo. Podemos hacerlo, y si encontramos obstáculos en nuestro camino, debemos superarlos", señalaba Merkel en octubre de 2015.
Durante este periodo, Merkel mantiene intacta su reputación, sus relaciones con los principales líderes mundiales son excelentes, especialmente con el entonces presidente estadounidense Barack Obama.
Todo cambia con la llegada de Donald Trump.
2017
En casa también tiene problemas. La ultraderecha hace de la política contra la inmigración su bandera y la canciller pierde apoyos en las elecciones de 2017.
Otra Gran Coalición echa a andar pero sin la fuerza de otros tiempos.
2018
Merkel sabe que ha llegado el momento y anuncia sus planes para abandonar el poder.
"No volveré a presentarme al cargo de presidenta de la Unión Cristianodemócrata al congreso del partido, en diciembre, en Hamburgo. Además este cuarto mandato es mi último como canciller de la República Federal de Alemania", anunciaba Merkel.
Merkel bendice a su discípula, Annegret Kramp-Karrenbauer, como nueva líder de los conservadores alemanes. De momento Kramp-Karrenbauer sigue viviendo a la sombra de la canciller de hierro.
es.euronews
Etiquetas: Merkel