Los fallecidos son turistas de nacionalidad surcoreana que viajaban a bordo del barco 'Hableany' (Sirena), donde compartían excursión con otros veintiséis compatriotas y dos ciudadanos húngaros, miembros de la tripulación. Los equipos de socorro lograron rescatar a siete personas después del accidente. Otras veintiúna desaparecieron tras el naufragio.

"Las condiciones meteorológicas no nos ayudaron durante la operación de rescate. LLovía sin cesar. El caudal ha aumentado mucho y en algunos lugares, el Danubio se ha desbordado. La visibilidad en sus aguas es muy limitada para los buceadores", declara Adrián Pál, coronel y portavoz de la policía húngara.

"Detrás de mí, a lo lejos, está el puente Margarita, lugar del accidente. Se puede ver el gran caudal del río. La corriente es muy fuerte y los rescatadores afirman que es muy poco probable encontrar supervivientes muchas horas después de un accidente", señala

Anna Flori, corresponsal de Euronews en Budapest.

Las autoridades de Corea del Sur colaboran en las operaciones de socorro que se llevan a cabo en el Danubio, a su paso por Budapest.

"Se toman todas las medidas necesarias y pido que se utilicen todos los canales diplomáticos disponibles para cooperar con el Gobierno húngaro en la búsqueda y rescate de los desaparecidos. El Gobierno surcoreano planea cooperar con Hungría para investigar a fondo la causa del accidente", afirma el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.

Entretanto, las autoridades húngaras han ampliado las operaciones de búsqueda a todo el tramo del río que transcurre por su territorio. Al mismo tiempo han prohibido la circulación de barcos, ya que estiman que los cuerpos de los desaparecidos pueden haber sido arrastrados varios kilómetros por la fuerte corriente del Danubio.

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