"No, me siento aún más confiado", dijo el máximo líder espiritual del Tíbet a la pregunta de si renegado de su fe en que la humanidad va para mejor y se vuelve más compasiva.
Para el dalái lama, "en primer lugar, todos los seres sintientes, incluidos los insectos, no quieren daño".
"Y, por supuesto, todo el mundo quiere una vida feliz. Y todos tienen derecho a ser felices", agregó.
Según los científicos, recordó Tenzin Gyatso, la naturaleza básica del hombre es más compasiva.
"Durante algunos años después del nacimiento, nuestra supervivencia depende totalmente de la bondad de una madre amorosa, sin eso moriríamos. Es cierto para todos los animales sociales. Nosotros, los seres humanos, también somos animales sociales. Biológicamente tenemos algún tipo de sentido de comunidad. Creo que nosotros, los seres humanos, sobrevivimos durante más de mil años gracias a este sentido de comunidad, compartiendo y ayudándonos mutuamente", dijo.
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