"Siete niños de entre 4 y 14 años murieron el viernes [24 de mayo] en un ataque en el distrito de Mawiyah, en la ciudad de Taiz, al sur de Yemen. Este ataque eleva a 27 el número de niños muertos y heridos en una reciente escalada de violencia cerca de Saná y en Taiz a lo largo de los últimos 10 días", declaró la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.

Las cifras reales, según ella, podrían ser más altas que las confirmadas por la ONU.

“Ningún lugar es seguro para los niños en Yemen. El conflicto los persigue en sus hogares, escuelas y parques infantiles. Una vez más, instamos a todas las partes en conflicto en Yemen y aquellos que tienen influencia sobre ellos a proteger a los niños en todo momento y mantenerlos fuera de peligro", subrayó Fore.

Yemen vive desde 2014 un conflicto armado entre los partidarios del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y los rebeldes hutíes del movimiento Ansar Alá.

En marzo de 2015, intervino en el conflicto del lado del gobierno legítimo una coalición encabezada por Arabia Saudí e integrada mayormente por países del golfo Pérsico.

En septiembre pasado, la ONU estimaba que la guerra en Yemen habría causado la muerte de unas 16.000 personas.

Más de 24 millones, o el 80% de la población yemení, necesitan asistencia humanitaria.

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